Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)
Las personas que sufren un Trastorno obsesivo compulsivo se caracterizan porque tienen pensamientos recurrentes y perseverantes que generalmente resultan desagradables, lo que se denomina obsesiones.
Además, estos pensamientos provocan acciones o rituales repetidos que sirven para “poder hacer frente” a dichas obsesiones, llamados compulsiones. Algunos ejemplos de compulsiones serían: el lavado de manos, los comportamientos religiosos (tales como rezar una plegaria escrita exactamente 15 veces para evitar que algo malo suceda), contar y supervisar las cosas (p.ej., asegurarte de haber cerrado la puerta, el gas...).

Con mucha frecuencia sienten que “algo malo” ocurrirá si no logran realizar las compulsiones, por lo que se sienten “obligados” a llevarlas a cabo. Este hecho les genera mucha ansiedad y angustia, ya que se sienten responsables de que pueda ocurrir una desgracia.
Pueden llegar a desvincularse de las actividades de la vida diaria o evitarlas por completo debido al temor de las obsesiones o los comportamientos compulsivos.
También podrían llegar a tener dificultades con las actividades cotidianas (cocinar, limpiar, bañarse, etc.) y sufrir niveles de ansiedad más elevados.
Llevar a cabo algunas recomendaciones te puede ayudar a “convivir” o a superar un Trastorno obsesivo compulsivo.
No obstante, si las recomendaciones no fuesen suficientes y el trastorno se complica, tendrás que acudir a un PSICÓLOGO Y/O PSIQUIATRA para complementar nuestros consejos con otro tipo de tratamiento (terapia cognitivo conductual, tratamiento farmacológico.)
RECOMENDACIONES PARA INTENTAR SOBRELLEVAR O SUPERAR TUS OBSESIONES Y COMPULSIONES:
- Tienes que creer que puedes superarlo y estar decidido a vencer tu problema
- Tendrás que aprender a perder el miedo a tus pensamientos obsesivos, a dejar que tu mente pueda pensar “tonterías”, sin asustarte por ello, ya que no supone ningún peligro real.
- Por lo que se refiere a tus rituales, tendrás que cambiar tu forma de hacerlos y tener claro que el objetivo final será eliminarlos.Cuando pienses que si no haces el ritual te va a pasar algo malo a ti o a algún ser querido, intenta darte cuenta de que es una preocupación totalmente irracional y falsa.
- Experimentarás ansiedad durante un rato, pero después se reducirá como si hubieses llevado a cabo el ritual.
- Toma conciencia de que no ha ocurrido nada malo cuando has sentido el impulso de llevar a cabo tu ritual y no lo has hecho.
- Hay una parte de tu cerebro que se da perfecta cuenta de que todo eso es “absurdo” y no puede ocurrir nada malo porque no lleves a cabo tus rituales.
- Los rituales te tranquilizan en el momento en que los llevas a cabo, pero aumentan el problema a medio y largo plazo. Utiliza la distracción (llamar a alguien, dar un paseo, técnicas de relajación...) para disminuir tu ansiedad.
- Acepta tus pensamientos irracionales y déjalos ahí, sin luchar contra ellos, viéndolos como lo que son -pensamientos desagradables- pero teniendo claro que no suponen ningún peligro y que se irán debilitando hasta desaparecer.
- Dite a ti mismo: no pasa nada si tengo obsesiones o por más tonterías que piense, no puede ocurrir nada malo
- Escribe y graba en un audio tus pensamientos “absurdos” para poder escucharlos una y otra vez y así darte cuenta de que son completamente falsos e inofensivos.
- Céntrate en tu vida normal; cuando lo hagas, los pensamientos desagradables irán desapareciendo poco a poco.
- No te sientas culpable por tener la obsesión, acéptala.
Para intentar disminuir e incluso eliminar las compulsiones o rituales:
- Pospón o aplaza un tiempo el ritual; mientras tanto, conviene que te distraigas pensando en cosas interesantes y llevando a cabo actividades agradables (como charlar con alguien, oír tu música favorita, jugar con tu mascota, hacer ejercicio...)
- Llévalo a cabo de forma más lenta; puedes ayudarte llevando a cabo varias respiraciones diafragmáticas lentas.
- Cambia algún aspecto del ritual, por ejemplo, si utilizabas un jabón determinado, cambia de marca; si tocabas repetidamente un objeto, toca otro; si llevabas a cabo el ritual en una habitación, llévalo a cabo en otra; si lo hacías de pie, hazlo sentado.
- Añade una consecuencia al ritual: cada vez que ritualices tienes que llevar a cabo alguna tarea adicional que no tenga relación con tus compulsiones. Se trata de que sea algo costoso en tiempo y esfuerzo que te ayude a no llevar a cabo el ritual. Por ejemplo: si llevas a cabo el ritual, después tienes que conducir durante una hora o limpiar la casa o dar un paseo durante 30 minutos o hacer 10 flexiones, etc.
- Haz ejercicio de manera habitual, ya que reduce la ansiedad y eso hará que tengas menos obsesiones y compulsiones.