Cardiopatías familiares
La Unidad de Cardiopatías Familiares del Servicio de Cardiología es básicamente asistencial. Esta Unidad atiende el conjunto de miocardiopatías en general y las familiares en particular.
Esta unidad trata las miocardiopatías, que son enfermedades en que el miocardio resulta debilitado, dilatado o tiene otro problema estructural. Con frecuencia el corazón no puede bombear o funcionar correctamente. En el caso de las miocardiopatías familiares, como se tratan en gran medida de enfermedades con poca frecuencia, es necesario un manejo especializado que no se encuentra al alcance de cualquier cardiólogo clínico. Es necesario un tratamiento específico y contar con una tecnología determinada.
Disponemos de una consulta externa conectada con un hospital de día y hospitalización convencional, con el apoyo de las Unidades de Imagen, Hemodinámica, Electrofisiología y Arritmias.
Esta Unidad del Servicio de Cardiología también tiene una vertiente docente e investigadora. Está conectada con la Unidad de Genética y con una unidad de investigación clínica y otra de básica. Dispone de un equipo de dos cardiólogos, tres internistas y dos enfermeras, una a plena dedicación y otra a tiempo parcial.

Los principales objetivos asistenciales de la Unidad son:
- La asistencia de excelencia a pacientes índice y familiares de enfermedades del miocardio de carácter hereditario y/o genético.
- La creación de un protocolo para la actuación médica en estas enfermedades.
- La homogenización de la asistencia.
- La optimización de recursos asistenciales y, con eso, la reducción del impacto.
- La dotación del nivel tecnológico adecuado a aquellos pacientes que lo necesiten.
- La realización de estudios genéticos de pacientes (índice de control) y familiares.
- El consejo genético a las familias e individuos, donde se pronostican qué probabilidades hay de transmitir la enfermedad a los descendientes.
- La actuación como consultoría de casos con otros médicos, tanto de esta institución como de otras y también de atención primaria.
- La creación de circuitos ágiles y sencillos de derivación o interconsulta para casos en que se tiene que derivar el paciente a otro profesional.
- La disminución de las barreras que limitan, en muchos casos, el contacto directo entre los pacientes y el personal sanitario, así como entre los mismos profesionales, o incluso entre las instituciones.