Somos la suma de cuatro hospitales: el General, el Infantil, el de la Mujer y el de Traumatología, Rehabilitación y Quemados. Estamos ubicados en el Vall d'Hebron Barcelona Hospital Campus, un parque sanitario de referencia internacional donde la asistencia es una rama imprescindible.
El paciente es el centro y el eje de nuestro sistema. Somos profesionales comprometidos con una asistencia de calidad y nuestra estructura organizativa rompe las fronteras tradicionales entre los servicios y los colectivos profesionales, con un modelo exclusivo de áreas de conocimiento.
¿Quieres saber cómo será tu estancia en el Hospital Universitario Vall d'Hebron? Aquí encontrarás toda la información.
La apuesta por la innovación nos permite estar en vanguardia de la medicina, proporcionando una asistencia de primer nivel y adaptada a las necesidades cambiantes de cada paciente.
La atresia pulmonar con comunicación intraventricular es una cardiopatía que se caracteriza por la ausencia de conexión entre el ventrículo derecho y las arterias pulmonares.
Es una cardiopatía congénita poco frecuente que se caracteriza por la ausencia de conexión entre el ventrículo derecho y las arterias pulmonares. Es una variedad extrema de la tetralogía de Fallot en la que la sangre que llega a los pulmones para oxigenarse lo hace sin pasar por el corazón.
La sangre puede llegar a los pulmones a través de sus propias arterias pulmonares, que estarán desconectadas del corazón, o a través de las arterias colaterales, unas arterias que nacen de la aorta torácica y que irrigan directamente el pulmón. Se trata de vasos con anatomía muy variable, que hay que estudiar en cada niño.
Esta enfermedad es muy heterogénea, con respecto a la variabilidad que presentan las arterias pulmonares. Se pueden diferenciar diversos grupos:
El pronóstico de esta enfermedad depende del crecimiento de sus ramas pulmonares para poder hacer la corrección mediante cirugía.
Es una cardiopatía congénita poco frecuente, ya que corresponde a entre el 1% y el -2% de todas las cardiopatías congénitas.
En la mayoría de casos, el diagnóstico se realiza mediante el estudio ecocardiográfico fetal. En esta ecografía se observa la ausencia de conexión entre el corazón y las arterias pulmonares, así como la presencia de CIV. Por medio de esta prueba también se valoran el tamaño y la posición de las arterias pulmonares.
Cuando el bebé nace, presenta una cantidad de oxígeno, que se denomina saturación, en la sangre inferior a lo que es habitual, entre un 80-90%, aunque es una cantidad suficiente para el desarrollo normal del bebé.
La distonía en la infancia es progresiva y debilitante, pero puede prevenirse con un diagnóstico precoz y el uso de terapias específicas en función del defecto genético identificado. En la actualidad, se aplican varios tratamientos.
Ensayo con levodopa
En niños con distonía aislada siempre hay que realizar un ensayo con levodopa de 1 a 3 meses. Este fármaco puede revertir los síntomas por completo cuando la distonía está causada por un defecto en la síntesis de dopamina, lo que se conoce como distonía dopa-sensible.
El defecto en la síntesis de dopamina puede estar causado por alteraciones en los genes y proteínas que regulan el metabolismo de la dopamina, que es un neurotransmisor fundamental para el aprendizaje, la conducta y la función motora.
Tratamiento con toxina botulínica
La toxina botulínica es eficaz para controlar la distonía focal, que afecta a un grupo muscular en una acción concreta, como el espasmo del escribiente, que aparece en forma de calambre cuando se usa la mano para escribir, o la distonía de la marcha, que consiste en invertir la posición anómala del pie y la pierna mientras se camina.
En niños con distonía generalizada, la toxina botulínica también puede aliviar el dolor de algunos grupos musculares que están especialmente mermando la calidad de vida del paciente.
Tratamiento con diversos fármacos
Para tratar la distonía generalizada en niños se suministran diferentes fármacos para disminuir el temblor, el tono muscular y los espasmos dolorosos. Se trata de las benzodiacepinas, agonistas del GABA (baclofeno), anticolinérgicos y agonistas alfa2 adrenérgicos. En algunos pacientes con distonía paroxística, que se caracteriza por movimientos involuntarios breves y repetitivos durante la noche, se suministran antiepilépticos.
Bomba de baclofeno intratecal
Cuando los fármacos por vía oral no son suficientes se puede optar por una opción quirúrgica: la bomba de baclofeno intratecal. Este dispositivo interno o prótesis administra el medicamento baclofeno a través de un catéter en el espacio epidural (donde se encuentra el líquido que envuelve el cordón medular en la columna). Ayuda a controlar la distonía generalizada reduciendo el dolor, disminuyendo el tono muscular y los espasmos y mejorando la calidad de vida de los enfermos.
Este dispositivo se utiliza para tratar distonías secundarias o asociadas a otros problemas neurológicos (neurometabólicos, neurodegenerativos, o adquiridos por daño cerebral perinatal).
Estimulación cerebral profunda o estimulación palidal
Consiste en colocar dos electrodos en los núcleos pálidos del cerebro mediante una técnica de estereotaxia, para mejorar la funcionalidad motora y la calidad de vida. Los pacientes candidatos a estimulación palidal son aquellos con distonías primarias que no tienen lesión estructural en el sistema nervioso central.
Dar el pecho a un bebé ingresado en Neonatología presenta retos únicos y recompensas especiales. Aquí te adjuntamos una guía que te puedes descargar y que te ayudará y te acompañará en este proceso. La lactancia materna junto con el contacto piel con piel o método canguro contribuirá a conseguir que vuestro hijo se desarrolle mejor y pueda crecer más sano.
Empezar correctamente la extracción de la leche puede hacer este proceso más sencillo. En la guía encontrarás cómo funciona el extractor, respuestas a preguntas como cuál es la evolución de los volúmenes de leche, te explicaremos cómo son los espacios donde puedes hacer la extracción, consejos sobre la manipulación y el almacenaje de la leche, así como otros consejos sobre las posturas más adecuadas y sobre cómo te tienes que alimentar saludablemente. También encontrarás referencias sobre dónde puedes obtener información complementaria.
Guia de lactancia del bebé prematuro
La diálisis peritoneal es junto con la hemodiálisis, un procedimiento de depuración extrarrenal. La insuficiencia renal se trata con diálisis, palabra que quiere decir "paso a través". En este procedimiento, para depurar la sangre se utiliza como filtro el peritoneo del paciente. El peritoneo es la membrana que reviste el interior de la cavidad abdominal, y posee una gran superficie, de un metro cuadrado aproximadamente. Esta membrana peritoneal puede intercambiar las sustancias a eliminar (urea, potasio, fósforo y muchas otras) si sellena de un líquido de diálisis rico en glucosa, para favorecer el intercambio con la sangre de la persona tratada.
El procedimiento es el siguiente: hay que practicar la inserción de un catéter en torno al ombligo para la infusión del líquido de diálisis. Este líquido se deja durante un tiempo en la cavidad peritoneal y se intercambia por uno nuevo, en forma de pases sucesivos.
La diálisis peritoneal se puede realizar en el domicilio del paciente y también por la noche, de forma que se consigue una preservación importante de la calidad de vida del paciente.
Las posibles complicaciones de la diálisis peritoneal son las peritonitis o infección del líquido de diálisis, lo que comporta infección e inflamación del peritoneo. El tratamiento antibiótico soluciona esta complicación.
La diálisis peritoneal se considera generalmente un paso intermedio entre la insuficiencia renal avanzada y el trasplante renal.
La hemodiálisis es un procedimiento de depuración extrarrenal, es decir, es un método para suplir la función del riñón gracias a un aparato externo. Actúa como un filtro por el que pasa la sangre del paciente, gracias a una conexión con su circulación sanguínea por medio de un catéter o de una punción directa en una vena, generalmente del brazo. O se crea una fístula arteriovenosa uniendo una arteria y una vena bajo la piel del brazo. Cuando se unen la arteria y la vena, la presión dentro de la vena aumenta, fortaleciendo las paredes de la vena. La vena fortalecida está entonces en condiciones de recibir las agujas utilizadas en la hemodiálisis, de modo que se consigue un mayor flujo.
Las personas con insuficiencia renal que entran en un programa de hemodiálisis tienen una función inferior al 10% de la función normal. Con cifras superiores de función, generalmente no es necesaria la hemodiálisis.
Hay que practicar la hemodiálisis de forma periódica, en sesiones de unas cuatro horas y generalmente tres veces por semana, aunque la duración y la frecuencia dependen de cada paciente y de cada circunstancia.
El fundamento de la hemodiálisis es biofísico, en el sentido de que cuando la sangre pasa por un filtro, intercambia sustancias con el líquido que hay presente al otro lado del filtro y que es movido en circulación por una máquina. Para el intercambio, la sangre se libera de la urea, del potasio, del fósforo, y de diferentes sustancias que se acumulan debido al déficit del funcionamiento renal. El paso de dichas sustancias a través de la membrana se produce de forma espontánea, debido a que existen diferentes concentraciones de las diversas sustancias y la tendencia física es a igualarse, y también por medio de cambios en la presión que ejerce la máquina de hemodiálisis.
Las posibles complicaciones de la hemodiálisis son la infección del catéter o el agotamiento de los accesos vasculares en pacientes que están con hemodiálisis durante mucho tiempo.
Aunque la hemodiálisis puede durar años, generalmente es un paso intermedio entre la insuficiencia renal y el trasplante.
El tratamiento de la insuficiencia renal tiene cuatro pilares fundamentales.
Los controles de la tensión arterial si es alta, de las cifras de urea elevadas, del desequilibrio de sales minerales (sodio, potasio, calcio, fósforo, magnesio), de la acidosis y de la anemia. Las pruebas analíticas dan mucha información para caracterizar el origen y el grado de gravedad de la enfermedad renal.
La biopsia renal permite realizar un estudio microscópico que muchas veces es imprescindible. Las pruebas genéticas ofrecen también información muy relevante.
Hay tres niveles diferentes de tratamiento:
a) el médico, con la utilización de medicamentos u hormonas para suplir dichas funciones alteradas. Una dieta que genere poca urea o que contenga poco potasio, fármacos que controlan el exceso o defecto de sodio, potasio, calcio, fósforo, magnesio, o la presencia de acidosis. Y fármacos para tratar la anemia.
b) las medidas de depuración extrarrenal: la hemodiálisis (paso de la sangre por un circuito externo que realiza la depuración de las sustancias tóxicas por medio de un filtro adecuado), y la diálisis peritoneal en la que se instila una solución en la cavidad peritoneal del paciente, y al extraerla, se secuestran las sustancias tóxicas que normalmente aparecerían en la orina.
c) el trasplante renal, de donante vivo o de donación cadavérica. En este caso el nuevo riñón suple la función de los riñones enfermos. La duración del injerto renal es variable y depende del control de los episodios de rechazo que se pueden producir, una vez efectuado el trasplante. Un paciente joven con insuficiencia renal puede necesitar más de un trasplante renal a lo largo de su vida, aunque la vida útil de los injertos mejora día a día con la aparición de nuevos fármacos inmunosupresores.
En la administración del tratamiento de la difteria el tiempo es clave. Por este motivo es importante que se suministre durante las primeras 48 horas desde que aparecen los síntomas, sin esperar a la confirmación del diagnóstico, que se debe realizar en el laboratorio.
El tratamiento es la antitoxina diftérica y el tratamiento antibiótico con penicilina G procaína.
El trasplante pulmonar consiste en sustituir uno o dos pulmones enfermos por otros sanos. En general, se debe realizar el trasplante cuando hay una enfermedad que comporta una insuficiencia respiratoria crónica grave y progresiva. Los trasplantes pulmonares se iniciaron en 1981 en California. En Cataluña, este tipo de intervención se desarrolla de forma exclusiva en el Hospital Universitario Vall d'Hebron, tanto para niños como para adultos.
Actualmente se practican 4.000 trasplantes pulmonares al año en todo el mundo, entre niños y adultos, especialmente en Europa, Estados Unidos, Canadá y Australia. En el caso de Cataluña se realizan nueve trasplantes pulmonares por cada millón de población, una cifra que la convierte en un país en vanguardia. Nuestra experiencia incluye desde bebés de meses hasta pacientes de casi 70 años.
Normalmente es el médico neumólogo que atiende a una determinada persona paciente en insuficiencia respiratoria crónica quien contacta con la Unidad de Trasplante Pulmonar del Hospital Vall d'Hebron de adultos o bien de pediatría. A partir de este contacto, el paciente será valorado por un equipo multidisciplinar con el fin de ofrecerle la mejor opción, que puede ser el trasplante o bien el tratamiento médico, únicamente. Siempre debemos considerar que las personas que se someten a un trasplante pulmonar tienen que tener la fuerza necesaria para esperar la operación y superarla. Esta cuestión fundamental y compleja ha de ser resuelta a fin de que el trasplante sea una ayuda para el paciente.
Los índices de supervivencia de los trasplantes pulmonares son muy positivos. Más de la mitad de los pacientes están vivos al cabo de cinco años de la intervención y uno de cada tres pacientes sobrevive al cabo de diez años. No obstante, el objetivo de los especialistas es seguir investigando para mejorar estos resultados en la prevención del rechazo crónico y de todos los factores que facilitan esta complicación.
Los pacientes sometidos a un trasplante pulmonar deben tomar de forma crónica un tratamiento inmunosupresor y algunas profilaxis. La mayor parte de estos tratamientos son por vía oral y, quizás en algún caso, por vía inhalada.
Con el objetivo de prevenir las complicaciones se tienen que seguir los consejos médicos, llevar una vida ordenada y cumplir con la medicación. Aparte de esto, se puede tener una vida normal.
El trasplante cardíaco es la implantación de un corazón nuevo. Cuando los órganos que hay que trasplantar son el corazón y los pulmones se denomina trasplante cardiopulmonar. Este procedimiento es necesario cuando el paciente sufre una insuficiencia cardíaca que limita su actividad diaria y se han agotado el resto de alternativas de tratamiento para su enfermedad.
El objetivo del trasplante es implantar un corazón procedente de otra persona (generalmente de un donante en muerte cerebral) para que supla las funciones del corazón de la persona enferma. A veces, la enfermedad cardíaca ocasiona problemas pulmonares o al revés: la enfermedad pulmonar ocasiona una enfermedad cardíaca. En estos casos es necesario implantar corazón y pulmones, lo que se denomina trasplante cardiopulmonar. Según el tipo de enfermedad, se trasplantarán uno o los dos órganos, siempre con la finalidad de obtener el máximo beneficio con el menor riesgo.
Antes de la intervención es necesario que un equipo de profesionales estudie al paciente siguiendo un protocolo clínico y quirúrgico con la finalidad de tener garantías de éxito.
La intervención se realiza bajo anestesia general. Durante el proceso de trasplante cardíaco, se extrae el corazón enfermo y en su lugar se implanta uno nuevo. En algunas ocasiones se deben trasplantar también los pulmones.
Para realizar estas intervenciones es necesario un equipo multidisciplinar de profesionales altamente especializados y con experiencia, además de la tecnología más avanzada e instalaciones adecuadas.
El posoperatorio tiene lugar en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde médicos intensivistas, cirujanos cardíacos, cardiólogos y neumólogos cuidan de los pacientes hasta que están estables, para trasladarlos, en una fase posterior, a una planta de hospitalización convencional.
Durante este proceso, el médico indica el tratamiento inmunosupresor personalizado y el preventivo de infecciones que el paciente tiene que seguir con las oportunas modificaciones que, eventualmente, se puedan producir a lo largo del posoperatorio.
La quimioterapia consiste en la combinación de diferentes tipos de medicamentos que destruyen las células cancerosas de diferentes maneras. Actúa sobre las células que se dividen rápidamente, las células del cáncer y, también, las sanas.
La quimioterapia se administra de diferentes maneras y por varios motivos:
El cuerpo humano está formado por diferentes células que tienen un funcionamiento determinado. El cáncer empieza cuando un grupo de células se reproduce muy deprisa y de forma incontrolada. Esto afecta a la función y, por lo tanto, al funcionamiento normal del cuerpo.
La quimioterapia actúa sobre estas células que se dividen rápidamente, que pueden ser cancerosas o no. Este tratamiento produce varios efectos secundarios, que dependen del medicamento, la dosis, la duración y cada persona.
La quimioterapia puede ser intravenosa u oral, es decir, se puede administrar por la vena o por la boca. La primera vía de administración es la más común.
Para administrar el tratamiento, a veces, se coloca un catéter que se deja fijo y que va conectado a un disco por debajo de la piel. A través de este dispositivo se administra la medicación. Este catéter recibe el nombre de port-a-cath, aunque existen más tipo de catéteres. La forma en que se accede a la vena depende de las características de la persona y de la duración del tratamiento.
La quimioterapia se aplica en intervalos y la duración depende del tipo de programa, control y tratamiento.
La quimioterapia puede producir los efectos secundarios siguientes:
La aceptación de estas condiciones supone que dais el consentimiento al tratamiento de vuestros datos personales para la prestación de los servicios que solicitáis a través de este portal y, si procede, para realizar las gestiones necesarias con las administraciones o entidades públicas que intervengan en la tramitación. Podéis ejercer los derechos mencionados dirigiéndoos por escrito a web@vallhebron.cat, indicando claramente en el asunto “Ejercicio de derecho LOPD”. Responsable: Hospital Universitario Vall d’Hebron (Instituto Catalán de la Salud). Finalidad: Suscripción al boletín del Vall d’Hebron Barcelona Hospital Campus, donde recibiréis noticias, actividades e información de interés. Legitimación: Consentimiento del interesado. Cesión: Sí procede, VHIR. No se prevé ninguna otra cesión. No se prevé transferencia internacional de datos personales. Derechos: Acceso, rectificación, supresión y portabilidad de los datos, así como limitación y oposición a su tratamiento. El usuario puede revocar su consentimiento en cualquier momento. Procedencia: El propio interesado. Información adicional: La información adicional se encuentra en https://hospital.vallhebron.com/es/politica-de-proteccion-de-datos.