Mieloma múltiple
Información destacada
Su incidencia anual en adultos es de 4-6 nuevos casos por 100.000 habitantes y año, cifra que representa el 1% de todos los cánceres y el 10% de los cánceres de la sangre, cifras que la sitúan entre las consideradas enfermedades raras. Suele afectar predominantemente a personas de edad avanzada, siendo la media de edad 70 años.
¿Qué sucede cuando una persona tiene mieloma múltiple?
El exceso de Ig interfiere en las propiedades de la sangre, en el normal funcionamiento de los riñones, y favorece el desarrollo de infecciones (ya que no se producen el resto de Ig normales). Si también hay un exceso de células plasmáticas se puede lesionar los huesos que contienen la médula ósea con las posibles fracturas y dolor. También se puede dificultar la normal producción de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas, lo que conlleva un riesgo aumentado de anemia, infección y sangrado.
Los síntomas
Los síntomas clásicos del Mieloma vienen dados por las siglas en inglés de los órganos afectados: “CRAB” (Calcium, Renal, Anemia, Bone). Pero se pueden dar más síntomas:
- Anemia (síntoma más frecuente): cansancio, debilidad, mareo, somnolencia
- Fiebre, infección
- Sangrado
- Neuropatía periférica, temblores, manos y pies y frios
- Dolor de huesos
- Insuficiencia Renal: edemas/hinchazón, disminución de la diüresis/anuria
- Disfunción orgànica por depósito de proteínas en diferentes órganos
- Erupción cutánea
- Estreñimiento, diarrea
El diagnóstico
Normalmente es frecuente el hallazgo casual de una gammapatia monoclonal en un análisis de rutina, anemia o bien diagnosticar una fractura tras la persistencia de un dolor óseo que no cede con analgesia convencional.
Para confirmar el diagnóstico y establecer la extensión o necesidad de tratamiento es necesario hacer un análisis completo de sangre con estudio específico de proteínas, un análisis de orina para descartar excreción de proteína anómala por los riñones, un aspirado o biopsia medular para confimar un exceso de células plasmáticas en la médula ósea (si puede ser con estudio citométrico y genético) y pruebas de imagen para descartar lesiones óseas.
Tratamiento habitual
El tratamiento del mieloma múltiple ha cambiado significativamente en la última década y sobre todo en los últimos años con la aparición de nuevos fármacos y mecanismos de acción.
El objetivo del tratamiento es controlar la enfermedad el máximo tiempo posible con los mínimos efectos secundarios y conseguir una buena calidad de vida.
El tratamiento del mieloma múltiple incluye fármacos que se pueden clasificar según su manera de actuar:
· Inhibidores de proteosoma
· IMIDs
· Alquilantes
· Corticoides
· Anticuerpos monoclonales
Además de los fármacos utilizados y combinados entre sí, es posible que en el plan de tratamiento se tenga en cuenta la posibilidad de un (o dos) trasplantes de médula ósea .
En el mieloma múltiple el desarrollo de nuevos tratamientos está experimentando un crecimiento exponencial, por lo que se están desarrollando nuevos fármacos con mecanismos de acción diferentes o combinaciones potencialmente beneficiosas entre ellos, que pueden ser ofrecidos en algunos casos seleccionados dentro de un ensayo clínico.