Vall d'Hebron amplía el Programa de Oncohematogeriatría a nuevos tipos de cáncer

El modelo de la consulta de oncogeriatría para pacientes con cáncer de mama del Hospital Universitario Vall d’Hebron, que empezó en 2021, se ha hecho extensivo a más tipos de cáncer: cáncer de colon y recto, cáncer de pulmón, cáncer de vejiga urinaria y próstata y cánceres hematológicos como linfomas y mielomas. El nuevo Programa de Oncohematogeriatría responde al triple reto del envejecimiento de la población, la incidencia creciente del cáncer en pacientes de edad avanzada y la complejidad añadida en su manejo. “Aproximadamente la mitad de los nuevos cánceres son diagnosticados en personas mayores y prevemos que las cifras aumenten en un futuro, como hospital terciario tenemos que responder a este reto asistencial”, expone el Dr. Antonio San José, coordinador de Oncogeriatría de Vall d’Hebron. “Intervenir sobre la fragilidad de estos pacientes y ser conscientes otras enfermedades asociadas que puedan presentar y su contexto social y familiar resulta fundamental para personalizar al máximo el tratamiento oncológico, ajustar su toxicidad y mejorar la eficacia”, añade la Dra. Gabriela Carrizo, del servicio de Geriatría de Vall d’Hebron.

Un total de 332 mujeres han pasado por la consulta de oncogeriatría para pacientes con cáncer de mama de abril de 2021 a marzo de 2024. Solo durante 2021, los profesionales de Vall d’Hebron hicieron 203 nuevos diagnósticos de cáncer de colon y recto, 156 nuevos diagnósticos de cáncer de pulmón, 22 de mielomas y 25 de linfomas en pacientes mayores de 70 años. “Con la ampliación del Programa de Oncohematogeriatría de Vall d’Hebron seguimos las recomendaciones internacionales: que oncólogos y geriatras trabajen juntos es básico en los pacientes oncológicos de edad avanzada para evaluar su fragilidad y ajustar el tratamiento, que mejora en términos de adherencia, tolerancia y eficacia”, expone el Dr. Francesc Salvà, de la Unidad de Cáncer de Colon de Vall d’Hebron. El envejecimiento de la población es uno de los factores determinantes en el aumento del cáncer de colon de los últimos años. Tener más edad también supone un mayor tiempo de exposición a factores externos desencadenantes de la enfermedad, como por ejemplo el tabaco, el alcohol, la carencia de ejercicio físico, la obesidad y una dieta abundante en carnes rojas y productos procesados.

Valoraciones geriátricas en todos los pacientes oncológicos mayores de 80 años
El nuevo Programa de Oncohematogeriatría prevé que se hagan valoraciones geriátricas en todos los pacientes de 80 años o más que sufran cáncer de colon y recto, de pulmón, de mama, de vejiga urinaria y de próstata y cánceres hematológicos. En el caso de los pacientes con edades comprendidas entre 70 años y 79 años, si dan positivo en un test de cribado de fragilidad, si la enfermera gestora de casos del tumor en cuestión lo cree conveniente y a criterio del facultativo responsable del paciente. Además, el nuevo Programa de Oncohematogeriatría supone la integración del equipo de geriatría en los comités de cada uno de los tumores seleccionados para trasladar de primera mano su valoración antes de que se decida el tratamiento oncohematológico de cada paciente y garantizar que este se base en la reserva fisiológica y no en la edad cronológica del paciente. La valoración geriátrica integral incluye el grado de fragilidad, el grado de comorbididad, la expectativa de vida sin cáncer y el riesgo de complicaciones por los tratamientos de cáncer. En función de la evaluación, el comité de cada uno de los tumores seleccionados decide si el paciente puede tolerar el tratamiento estándar, necesita intervención sobre déficits reversibles y hacer prehabilitación antes de recibir tratamiento oncológico o el tratamiento más adecuado es sobre todo sintomático.

La enfermera de oncogeriatría, fundamental a la consulta

En las consultas de oncogeriatría interviene un profesional de enfermería del Servicio de Oncología Médica y facultativos del Servicio de Geriatría y de cada especialidad oncológica. La primera visita del paciente la realiza la enfermera, que hace una valoración geriátrica integral que incluye diferentes escalas donde se evalúa su situación en todas las esferas (funcional, cognitiva, social, nutricional...) no solo en la esfera médica. “La enfermera realiza educación sanitaria a partir de un plan de curas individualizado y teniendo siempre en cuenta los intereses y prioridades del paciente. Hace especial incidencia en cuestiones como la nutrición y el ejercicio físico, puesto que es donde es posible revertir la fragilidad. Igualmente, hace seguimiento de la tolerancia a los tratamientos oncológicos”, resume Carolina Martínez, enfermera de Oncogeriatría. “Durante todo el proceso se proporciona apoyo emocional a estos pacientes, que acostumbran a llegar a la consulta muy angustiados. Cuando se detectan déficits que no podemos tratar a la consulta los derivamos a los profesionales que nos apoyan desde Trabajo Social, Psiconcología, Apoyo Nutricional o Rehabilitación. De este modo intentamos prevenir o recuperar una bajada relacionada con el proceso oncológico para paliar posibles déficits”.

“A partir de la evaluación oncogeriátrica perfilamos mejor los tratamientos que reciben nuestros pacientes a partir de los 70 años. Esto resulta fundamental con los síndromes linfoproliferativos y mielomas para mejorar la calidad de vida y procurar la máxima efectividad del tratamiento con la menor toxicidad posible”, expone la Dra. Mercè Gironella, del Servicio de Hematología y Hemoterapia de Vall d’Hebron. La Unidad de Apoyo Nutricional, el Servicio de Medicina Física y Rehabilitación, el Servicio de Psiquiatría, Farmacia Hospitalaria, Trabajo Social y Curas Paliativas también apoyan al nuevo Programa de Oncohematogeriatría.

Consultas en el edificio Garbí

El edificio Garbí, el hospital polivalente de Vall d’Hebron situado en el Parque Sanitario Pere Virgili, acoge las consultas por pacientes con linfoma y mieloma, así como las consultas para pacientes con cáncer de pulmón, cáncer de colon y recto, cáncer de próstata y bufeta urinaria, mientras que la consulta de oncogeriatría para pacientes con cáncer de mama está ubicada a la Unidad de Patología Mamaria, situada en el Hospital de la Mujer. El edificio Garbí, dedicado a la atención de pacientes con COVID-19 del Hospital Universitario Vall d’Hebron durante la pandemia, se ha dedicado ahora en gran parte a pacientes oncológicos: la planta dos acoge pacientes oncológicos hospitalizados y la tercera planta el Hospital de Día de Oncología de Adultos.

Vall d’Hebron es un centro de referencia internacional en cáncer con unos servicios de Oncología Médica, Oncología Radioterápica, Hematología Clínica y los diferentes servicios de cirugía con una muy importante parte de su actividad centrada en cáncer en pacientes de 70 y más años. También es el único del Estado acreditado por la Organización de Institutos Europeos del Cáncer (OECI) como centro integral de atención oncológica (Comprehensive Cancer Centre).