Programa de transición de la adolescencia en la edad adulta La transición de la asistencia pediátrica a la adulta es el proceso planificado y organizado de cambio desde un sistema de salud centrado en el/la niño/a y la familia hacia otro orientado al adulto. Dentro de este proceso, la transferencia se refiere al momento en el que la persona joven pasa a los servicios de adultos y es dada de alta de los servicios pediátricos. La transferencia no supone el final de la transición; esta solo se completa cuando los jóvenes están integrados y funcionan con total competencia dentro del servicio de adultos. El proceso incluye tres fases: Preparación Transferencia Integración en los servicios de adultos Equipo de transición El proceso de transición es un trabajo en equipo con la participación de numerosos profesionales que se reúnen de forma periódica, especialmente en los casos de mayor complejidad: enfermería, facultativos especialistas pediátricos y de adultos, psicólogos clínicos, trabajadoras sociales sanitarias, equipo del Servicio de Farmacia, administración y asociaciones de pacientes y familiares. Objetivos generales Los hitos que se quieren alcanzar son preparar al paciente y su familia o cuidadores para trasladarse desde el entorno tutelado de la atención pediátrica hacia un funcionamiento más autónomo dentro de los servicios de adultos; conseguir una transición exitosa entre el equipo asistencial pediátrico y el equipo asistencial de adultos, aceptada por el adolescente y su familia, para dar continuidad a la atención integral especializada; y alcanzar una integración adecuada del adulto joven dentro del modelo de cuidados de adultos. Etapas del programa de transición La transición del niño a adolescente y adulto para adquirir los conocimientos y las habilidades necesarias para llevar una vida independiente incluye los aspectos siguientes: Autonomía propia y en el manejo de la enfermedad y su tratamiento, que incluye la conciencia de la enfermedad y la importancia de la adherencia al tratamiento. Desarrollo personal y salud emocional. Situación social: detectar si existen necesidades sociales, para trabajarlas y favorecer el proceso de transición. Orientación de estudios y trabajo, ayudas sociales, grado de discapacidad. Implicación de los padres en la transición. Reducción progresiva de su rol de cuidadores. Acompañamiento. Valoración de la preparación o aptitud para la transición Valoración de la preparación o aptitud para la transición. Preguntas frecuentes ¿Puedo seguir entrando en las visitas con mi hijo o hija? Una vez hecha la transferencia y a partir de los 18 años, el paciente podrá acudir solo a las visitas médicas, aunque siempre podrá optar por que algún familiar le acompañe. ¿Tengo que seguir yendo a buscar la medicación al mismo sitio? No. El paciente pediátrico que recibe atención farmacéutica en la Farmacia Infantil y de la Mujer, cuando llegue a la edad adulta, pasará a recibir la atención farmacéutica de la Farmacia del Hospital General o de Traumatología, Rehabilitación y Quemados, de otro hospital o de la farmacia comunitaria. A mi hijo lo han tratado en otro centro y ahora me derivan al Hospital Vall d'Hebron. ¿Qué tengo que hacer? En caso de que un paciente sea derivado desde otro centro a las unidades de adultos de Vall d'Hebron se sigue un proceso similar, con algunas peculiaridades, como una visita conjunta telemática con el personal del centro de origen, el paciente o familia y el equipo de transición de Vall d'Hebron. ¿Y si el paciente necesita cuidados paliativos? Si el paciente tiene necesidad de cuidados paliativos se lleva a cabo una evaluación específica para valorar el circuito más adecuado según las circunstancias. Información adicional Información para adolescentes El proceso empezará entre los 12 y los 14 años y terminará cuando ya estés plenamente integrado en el hospital de adultos. Uno de los propósitos de este programa es encontrar el momento más oportuno para hacer el traspaso a las consultas de adultos y garantizar la comodidad con esta decisión. Descargar Transferencia a las unidades de adultos Es el paso de la atención infantil a la atención de adultos y se hará cuando tengas la preparación necesaria para gestionar tu cuidado: conocimientos, habilidades y actitudes. Habitualmente se hace entre los 16 y los 18 años. Descargar Información para adultos jóvenes Una vez tengas entre 16 y 18 años y la madurez y la preparación necesarias, será posible hacer la transferencia y empezar la fase de integración en la atención de adultos. Descargar Información para la familia o los cuidadores o cuidadoras Siempre os acompañará el equipo de Pediatría, y si es necesario, los profesionales de Psicología Clínica y Trabajo Social. Poco a poco, vuestro hijo tiene que adquirir independencia y por eso vuestra implicación es crucial. Descargar Información para familias o cuidadores o cuidadoras de pacientes con discapacidad intelectual Os acompañaremos para dar el paso de las unidades de pediatría a las de adultos. Descargar