Tumor extraocular en la infancia (rabdomiosarcoma)
Es un cáncer que se desarrolla en las células musculares y de tejidos blandos. Así pues, puede presentarse en cualquier parte del cuerpo, aunque los lugares más comunes son la cabeza y el cuello, incluidas las órbitas. A pesar de ser un cáncer poco frecuente, como todos los tumores en niños, es el cáncer de los tejidos blandos más habitual en la edad pediátrica. Esta patología es más común en niños que en niñas.

¿Dónde se presenta el rabdomiosarcoma?
Aunque principalmente se presenta en la cabeza y el cuello, también puede aparecer en el aparato genitourinario como la vejiga y la próstata en niños o la vagina y el útero en niñas. Otros lugares donde se puede originar son las extremidades (piernas y brazos) y, con menos frecuencia, en el abdomen, la zona genital y la anal. Los síntomas varían según la ubicación del tumor.
Más de la mitad de todos los sarcomas de tejidos blandos detectados en niños son rabdomiosarcomas. La mayoría de menores diagnosticados tienen menos de nueve años, pero es un tipo de cáncer que puede surgir en cualquier edad.
Los síntomas
Dependiendo de dónde estén localizados se producen síntomas diferentes.
- En la cabeza o cuello: inflamación en el ojo o un bulto en el cuello.
- En la nariz: voz de nariz, bloqueo de las vías respiratorias, sangrado por la nariz o dificultad para tragar.
- En la vejiga: sangre en la orina o dificultades para orinar.
- En la vagina: sangrado vaginal o aparición de una masa carnosa en la vulva.
¿A quién afecta el rabdomiosarcoma?
Las neoplasias malignas son enfermedades poco frecuentes, pero son una de las principales causas de morbimortalidad en este grupo de edad. En el Estado español se diagnostican anualmente mil pacientes de cáncer menores de 14 años. El rabdomiosarcoma representa el 6 % de cánceres infantiles, es decir, 60 nuevos casos cada año en el Estado.
El diagnóstico
El médico del niño le hará un examen muy preciso y, para hacer el diagnóstico, pedirá distintas pruebas que pueden incluir:
- Radiografías
- Ecografías
- TAC
- Resonancia magnética
- Gammagrafía ósea
- Biopsia del tumor
- Aspiración de médula ósea
Estos exámenes ayudarán a determinar el tamaño y la ubicación del tumor, además de si se ha propagado a otras partes del cuerpo.
El tratamiento habitual
El rabdomiosarcoma es un tumor altamente maligno y, por eso, tiene que ser tratado con una terapia combinada que incluye cirugía, quimioterapia y radioterapia.
Cada uno de estos tratamientos se administra en función del estado del tumor y la edad del niño.
La prevención
De momento, se desconocen las medidas que pueden ayudar a prevenir este tumor.