Somos la suma de cuatro hospitales: el General, el Infantil, el de la Mujer y el de Traumatología, Rehabilitación y Quemados. Estamos ubicados en el Vall d'Hebron Barcelona Hospital Campus, un parque sanitario de referencia internacional donde la asistencia es una rama imprescindible.
El paciente es el centro y el eje de nuestro sistema. Somos profesionales comprometidos con una asistencia de calidad y nuestra estructura organizativa rompe las fronteras tradicionales entre los servicios y los colectivos profesionales, con un modelo exclusivo de áreas de conocimiento.
¿Quieres saber cómo será tu estancia en el Hospital Universitario Vall d'Hebron? Aquí encontrarás toda la información.
La apuesta por la innovación nos permite estar en vanguardia de la medicina, proporcionando una asistencia de primer nivel y adaptada a las necesidades cambiantes de cada paciente.
La Vanguardia hizo un amplio reportaje del día de la inauguración del Hospital
Dirección del hospital en 1959. El Dr. Germán Garnacho, primer gerente del Hospital, en el centro de la imagen
Despacho del Dr. Garnacho, gerente del Hospital, en 1955
En los primeros años, en el Hospital también se atendían partos. Fotografías de Guillermo Moyano, vecino de Montbau, cedidas por su hija. Las imágenes corresponden a los días en que su hija estuvo ingresada en el Hospital, tras su nacimiento.
El Hospital Vall d’Hebron se construyó al pie de la sierra de Collserola, en unos terrenos propiedad del Estado, y se inauguró el 5 de octubre de 1955, entonces con el nombre de Residencia Sanitaria Francisco Franco.
El hospital se construyó para atender a los beneficiarios del Seguro Social de las ciudades de Barcelona, Badalona y L'Hospitalet de Llobregat, y también del resto de la provincia para casos clínicos especiales. Era un edificio de once pisos de altura, que disponía de 764 camas. La construcción del hospital se inició a finales de los años 40 del siglo pasado en el lugar donde, durante la Segunda República, se planificó edificar un sanatorio para tuberculosos, de acuerdo con un proyecto de los arquitectos Josep Lluís Sert, Josep Torres Clavé y Joan Baptista Subirana, que se firmó el mismo día que se declaró la guerra, el 18 de julio de 1936. El Plan Urbanístico aprobado por la Mancomunidad de Cataluña en 1917 había considerado la zona emplazamiento para un hospital. El sanatorio no se llegó a construir, pero el régimen franquista recuperó el proyecto y lo amplió para aumentar la capacidad del hospital hasta más de 700 camas. Cuando se inauguró el hospital a bombo y platillo, pocos podían imaginar que aquel proyecto tenía un origen tan alejado del Régimen. Cuando el hospital inició su actividad, distintos colectivos vivían en el centro, entre ellos el director gerente, el Dr. Germán Garnacho. También vivían allí los médicos residentes, las enfermeras internas y unas monjas que, junto con las enfermeras, se encargaban de coordinar los servicios de las distintas áreas de hospitalización. Los primeros años no fueron fáciles. El hospital funcionaba principalmente como centro quirúrgico abierto, sin una plantilla médica fija. Tenía una organización excesivamente centralizada y burocrática y estaba muy alejado del centro de la ciudad. Todo ello hacía que, a pesar de su imponente construcción y sus medios, fuera muy poco competitivo con respecto a otros hospitales barceloneses. Los cirujanos que operaban en el nuevo hospital iban un par de días a la semana con su equipo. El día que les tocaba operar también pasaban visita a los pacientes ingresados. La consulta externa se hacía en los ambulatorios. El resto del tiempo, los pacientes estaban en manos de cinco médicos de guardia, que cubrían las 24 horas del día. Durante los años 50 y hasta que se inauguró el Hospital Infantil en 1966, en el centro se atendían también los partos. En cambio, no se atendía ni hospitalizaba a pacientes con enfermedades infecciosas ni con enfermedades mentales.
La Residencia Sanitaria Francisco Franco de Barcelona fue el edificio más grande construido hasta entonces dentro del Plan Nacional de Instalaciones Sanitarias promovido por el régimen franquista. Proponía la creación de 34.000 camas que debían cubrir las necesidades de los beneficiarios del Seguro Obligatorio de Enfermedad. Para nombrar las nuevas instalaciones sanitarias, los encargados del Plan descartaron el término «hospital», ya que así se denominaban los que siempre habían atendido a los enfermos sin recursos y el término se asociaba a beneficencia y a mortalidad. Finalmente decidieron llamarlas «residencias». Entonces, el modelo más extendido de hospital era el de disposición por pabellones, de lo cual era un gran ejemplo el Hospital de Sant Pau. Pero en el Hospital Vall d’Hebron se adoptó un modelo diferente de arquitectura hospitalaria. El arquitecto Aurelio Botella diseñó el edificio, que tenía 13 pisos con una planta en forma de peine. Estaba compuesto por un cuerpo central, desde donde se daba acceso a los bloques de enfermería donde estaban las habitaciones para entre uno y seis pacientes. En la parte trasera del conjunto principal, había un edificio donde se alojaban los servicios quirúrgicos, en plantas superiores, y de medicina general, en plantas inferiores. En la planta baja se dispusieron las secciones de servicios y administración. La fachada era regular, sin ornamentaciones superficiales, lo que, sumado a su tamaño, daba lugar a un conjunto hospitalario imponente y rotundo, un mastodonte rodeado de campos. Tenía una dotación de equipamiento médico y hotelera excepcional para la época, e incluso un servicio interno de megafonía, único en el Estado, con el que se podía comunicar con todo el hospital y, a la vez, transmitir música.
San Jerónimo era un santo eremita que vivió en Tierra Santa. Cuando los monjes jerónimos se establecieron en el monasterio, la frondosidad del paisaje les recordó al valle de Hebrón de Palestina, y por eso bautizaron el monasterio como Sant Jeroni de la Vall d’Hebron.
Durante la Segunda República, ya se pensó en construir un hospital en la zona de la Vall d’Hebron, pero el inicio de la Guerra Civil truncó el proyecto.
La aceptación de estas condiciones supone que dais el consentimiento al tratamiento de vuestros datos personales para la prestación de los servicios que solicitáis a través de este portal y, si procede, para realizar las gestiones necesarias con las administraciones o entidades públicas que intervengan en la tramitación. Podéis ejercer los derechos mencionados dirigiéndoos por escrito a web@vallhebron.cat, indicando claramente en el asunto “Ejercicio de derecho LOPD”. Responsable: Hospital Universitario Vall d’Hebron (Instituto Catalán de la Salud). Finalidad: Suscripción al boletín del Vall d’Hebron Barcelona Hospital Campus, donde recibiréis noticias, actividades e información de interés. Legitimación: Consentimiento del interesado. Cesión: Sí procede, VHIR. No se prevé ninguna otra cesión. No se prevé transferencia internacional de datos personales. Derechos: Acceso, rectificación, supresión y portabilidad de los datos, así como limitación y oposición a su tratamiento. El usuario puede revocar su consentimiento en cualquier momento. Procedencia: El propio interesado. Información adicional: La información adicional se encuentra en https://hospital.vallhebron.com/es/politica-de-proteccion-de-datos.