Dolor de oídos en niños
El dolor de oídos es la tercera causa de consulta en pediatría, después del resfriado común y la revisión periódica de salud.
El dolor en el oído aparece cuando hay una inflamación, otitis, que puede ser de tres tipos:
- Externa: afecta al conducto auditivo externo
- Media con supuración: se produce por acumulación de líquido que, habitualmente, no tiene como resultado una infección. Es decir, no hay dolor, ni enrojecimiento de la zona, ni síntomas
- Media aguda

Cuando se acumula líquido en la oreja pero no se produce dolor, enrojecimiento, pus u otros síntomas de infección, se produce lo que se denomina otitis media con supuración y, normalmente, no hay que administrar antibiótico. Habitualmente las causas son:
- Infecciones respiratorias anteriores
- Cambios en la presión del aire en viajes o por cambios de altitud
- Alergias
- Elementos irritantes, por ejemplo, el humo del tabaco
- En bebés, estar estirados boca arriba
La otitis media aguda es una infección que afecta al interior del oído y que puede causar dolor. Habitualmente está provocada por bacterias, pero también la pueden causar virus.
¿Cómo se manifiesta?
Mientras que los niños más mayores se quejan de dolor de oídos y, a veces, tienen fiebre, en los lactantes las manifestaciones son diferentes: puede aparecer fiebre, pocas ganas de comer, vómitos, diarrea, irritabilidad y salida de líquido a través del conducto auditivo, lo que denominamos supuración de oídos.
Síntomas
- Los niños se tocan las orejas
- Llanto e irritabilidad, sobre todo los bebés y niños pequeños
- Pérdida del equilibrio
- Supuración de líquido
- Dificultades para dormir
- Dolor de cabeza
- Dificultad para oír
¿Cómo tenemos que actuar en caso de dolor de oídos en niños?
Cuando hay dolor de oídos, es necesario llevar al niño al pediatra a fin de que realice una valoración e indique el tratamiento oportuno. Eso no quiere decir que haya que ir a urgencias.
- Los lavados nasales frecuentes con suero fisiológico sirven para limpiar el oído medio y que se airee el conducto auditivo.
- No se debe poner nada en el oído para calmar el dolor, si no lo indica el especialista
- Si el niño no quiere comer, no se le tiene que forzar.
- Si aparece supuración, hay que evitar que entre agua en el oído. Ve con cuidado a la hora del baño
- La mayoría de las otitis medias agudas se resuelven sin tratamiento antibiótico. Si hay dolor o fiebre se pueden tomar medidas sintomáticas, como la administración de analgésicos
¿Cómo se diagnostica?
Para hacer el diagnóstico, el pediatra tiene que ver el tímpano, situado en el interior del oído. Para hacerlo, necesita un aparato que se llama otoscopio.
Al prescribir el tratamiento, el médico tiene que tener en cuenta varios factores como la edad, la gravedad de la enfermedad y saber si existe una infección bacteriana. A veces, se debe hacer un tratamiento con antibióticos, pero no siempre están indicados.
Si los síntomas continúan y duran más de un mes, en caso de otitis exudativa o más de dos días, en el caso de otitis media, es necesario que el pediatra realice un seguimiento.
¿Cuándo hay que ir a urgencias?
- Si se detecta un empeoramiento del estado general, está decaído o muy irritable
- Si hay sangre en el líquido supurado
- Si se queja de dolor de cabeza muy fuerte y vomita varias veces
- Si aparece una zona roja e inflamada que le duele y que empuja el pabellón auricular hacia adelante
- Si el niño es menor de 3 meses y tiene fiebre, es importante ir al pediatra lo antes posible.
¿Se puede prevenir?
Aunque no siempre se puede prevenir, es recomendable:
- No fumar ni exponer a los niños al llamado humo de segunda mano
- Tener las vacunaciones actualizadas
- Amamantar al bebé hasta los 12 meses
- Tener el bebé en posición vertical cuando toma el biberón
Ten en cuenta que...
- No siempre es necesario tratar las otitis con antibiótico
La mayoría de las otitis se curan en 48-72 horas y solo es recomendable administrar analgésicos para calmar el dolor