Vall d'Hebron oferta a los futuros residentes 150 plazas en 46 especialidades en un centro innovador y de referencia internacional

El Hospital Universitari Vall d’Hebron ofrece 150 plazas de residentes en 46 especialidades a las cuales pueden acceder los licenciados en Medicina, Farmacia, Enfermería, Física, Química, Biología y Psicología. La residencia en Vall d’Hebron da la oportunidad de formarse también en investigación, ofreciendo formación específica y promoviendo experiencias en este ámbito.

Uno de los atractivos para los futuros residentes es poder acabar su formación sanitaria en el complejo hospitalario más grande de Cataluña y uno de los más innovadores del Estado. Vall d’Hebron es un parque sanitario de referencia mundial donde asistencia, investigación, docencia e innovación se dan la mano. Con una plantilla de más de 8.000 profesionales, cada año atiende 1.200.000 pacientes, 260.000 urgencias y 875.000 consultas. Ofrece numerosas oportunidades para la formación de residentes en todas las  vertientes y dispone de unidades altamente especializadas preparadas para tratar casos complejos en todas las etapas de la vida, desde el nacimiento hasta la vejez.

La oportunidad de introducirse en la investigación es uno de sus puntos fuertes. Los residentes que lo deseen tienen la posibilidad de hacer una rotación opcional en el Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR). Y al acabar la residencia, hay la posibilidad de optar a tres becas postresidencia Carles Margarit de un año, una beca postresidencia David García-Dorado de dos años o una beca Aula_VH.

Vall d’Hebron fue uno de los primeros hospitales del Estado en poner en marcha el sistema MIR, en 1968. Tiene una trayectoria docente consolidada, cuenta con tecnología de última generación y una formación innovadora con programas de simulación. Uno de sus atractivos es que los residentes pueden sacar provecho de metodologías docentes innovadoras como los programas formativos de actividades de simulación. La Dra. Mònica Rodríguez, directora de Docencia de Vall d’Hebron, destaca que la simulación es uno de los pilares de la formación para los profesionales. "La simulación es una herramienta de gran eficacia para el aprendizaje, que permite experiencias vivenciales de manera segura, tanto de los pacientes como de los profesionales, y facilita la transferencia de conocimientos a la práctica clínica ", explica.

Este año, el Vall d’ Hebron Centro de Simulación Clínica Avanzada ha empezado a aplicar los “serious games” a la docencia para la formación en línea de profesionales de la salud, en concreto, con la creación de SIMOONS (SerIous gaMe para la formación En línea con Simulación). El objetivo es trabajar las habilidades no técnicas de forma multidisciplinaria, a través de la comunicación directa mediante la voz, la conexión remota de cada participante y que el docente pueda conducir el desarrollo de la actividad según las decisiones de los participantes. Una de las actividades, por ejemplo, tiene un escenario virtual que muestra un box del Servicio de Urgencias donde los participantes tienen que tratar a un paciente con sospecha de neumonía por COVID-19. Está pensado para trabajar en equipo las habilidades no técnicas de médicos residentes y profesionales de enfermería.

Durante la gestión de la crisis sanitaria de la Covid-19, los residentes han tenido un papel destacado. Su trabajo ha estado fundamental a la hora de reforzar plantillas y ofrecer asistencia. El 6 de abril de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) felicitó al Hospital Universitari Vall d’Hebron por su gestión de la pandemia. En la primera oleada, multiplicó por seis las camas de UCI y se convirtió en la UCI más grande del Estado. Su capacidad para reformular todos los espacios y preparar a los profesionales para avanzarse al virus de la COVID-19 es un caso de estudio en la escuela de negocios IESE Bussiness School.

Además de ser un centro puntero y tener muchas comisiones interdisciplinarias que facilitan la relación y el intercambio de conocimiento entre residentes, Vall d’Hebron tiene la peculiaridad de estar muy arraigado a territorio y a los barrios que lo rodean. Forma parte de una unidad docente externa de medicina familiar y comunitaria: sus residentes hacen dos años de formación en el Hospital.

Vall d’Hebron cuenta con 33 especialidades acreditadas como Centro, Servicio y Unidad de Referencia (CSUR) y forma parte de diez Redes de Referencia Europea (ERN). Esto significa que el Ministerio de Sanidad ha acreditado su excelencia en el tratamiento de estas patologías, entre las que hay quemados críticos, trasplantes pulmonares, cardiopatías familiares, enfermedades metabólicas congénitas, esclerosis múltiple, osteotomía pélvica en displasias de cadera, asistencia integral al adulto con cardiopatía congénita y sarcomas y otros tumores musculoesqueléticos, y que cualquier paciente del Estado puede tratarse aquí.

Pero, además de ser un parque sanitario de referencia mundial y tener un gran volumen asistencial, los residentes que ya están en el centro destacan otros motivos para hacer la especialización a Vall d’Hebron. “Porque en un año hace más de 450 trasplantes”; “porque trata todas las enfermedades en todas las edades”; “porque cuenta con investigación clínica y traslacional dirigida a oncología de precisión”; “porque tiene una de las áreas quirúrgicas más modernas de Europa” o “porque hay buen ambiente y compañerismo”, son algunas de las razones que los residentes que están haciendo ya su especialidad en el centro esgrimen para que la familia de #ResidentsVH crezca.