La historia de Aina Aina tiene 14 años, y fue trasplantada de riñón y de hígado, la noche de reyes. Después de un tiempo haciendo diálisis, estaba muy desanimada, pero aquella noche los padres insistieron mucho en que fuera a ver la cabalgata. Allí, los Reyes, se acercaron a ella y me preguntaron qué quería. Ella pidió un corazón para su amigo, y un hígado y un riñón para ella. Lo más mágico pasó el día siguiente, cuando le llevaron el regalo que tanto deseaba. Ahora se siente feliz, viva y bien, gracias a la persona que decidió dar sus órganos y a los profesionales que la atendieron. Los protagonistas de su trasplante El trasplante de Aina llegó en el momento idóneo, puesto que su estado general, físico y psicológico estaba muy deteriorado. Había ingresado varias veces, estaba en diálisis, y aunque desde pequeña había estado enferma, en aquel momento se dieron cuenta que tenía una enfermedad seria y necesitaba un trasplante. Los profesionales coinciden en el hecho que el momento más feliz que tienen en su trabajo, en el ámbito de los trasplantes, es hacer de mensajeros de este regalo, que hay un órgano disponible. Fue un caso especial, se aprovechó su motivación por el teatro musical, y se utilizó como hilo conductor para poder hacer la rehabilitación y despacio mejorar diariamente, y estar cada vez más fuerte y que fuera más autónoma. La Dra. Gemma Ariceta (Jefa de servicio de Nefrología Pediátrica), el Dr. Javier Juampérez (Adjunto de la Unidad de Hepatologia y Trasplante Hepático Pediátrico), la Marta Pelazón (Enfermera Pediátrica), Denys Santa Marina (Fisioterapeuta Pediátrico) y la Dra. Romy Gander (Adjunta de Cirugía Pediátrica) se sientan con Aina para hablar de su caso. Ver las conversaciones Actualmente, la supervivencia al año de los trasplantes pediátricos renales en Vall d’Hebron es del 100% Gracias a los adelantos en la investigación y en la asistencia, durante la última década, la supervivencia al cabo de 5 años se puede mantener en un esperanzador 93%. Para los pacientes de 2 a 5 años, la supervivencia al 10º año del trasplante es del 100%. La principal enfermedad renal es la tubulointersticial, que es la inflamación que afecta a los túbulos de los riñones y a los tejidos circundantes. Una característica principal del programa de trasplante renal pediátrico es la realización de trasplantes a receptores con peso inferior a 15kg, obteniendo unos resultados equiparables a los receptores de mayor peso. Estos resultados avalan la indicación de trasplante en pacientes de alto riesgo, reduciendo el tiempo de espera en diálisis, con una buena supervivencia del paciente y del injerto. El programa de trasplante renal pediátrico se inició en 1981 Entonces, fue el primer trasplante renal del Estado realizado por equipos profesionales exclusivamente pediátricos. En 1994 se llevó a cabo el primer hepato-renal pediátrico del Estado. La Unidad de Trasplante Renal Pediátrico de Vall d’Hebron es la única de esta categoría que hay en el sistema público de Cataluña, constituyendo la unidad de referencia para la atención de niños y adolescentes con enfermedad renal compleja. En el año 2008 el Servicio de Nefrología Pediátrica fue designado como CSUR para trasplante renal pediátrico, que fue renovada en el 2021. ¿Quieres ver más historias como las de Aina? David Gracias a un donante de corazón, David pudo recibir un trasplante cuando tenía siete años. Conocer su historia Ale Ale sufre una enfermedad minoritaria. Cuando tenía un año, recibió un trasplante de corazón. Conocer a Ale Raquel Hace 21 años Raquel volvió a nacer. Con cinco meses fue trasplantada de hígado. Ver la historia de Raquel Irene Irene recibió un trasplante de pulmones cuando tenía 14 años. Trece años después, nos explica su historia. Conocer su historia