Pericarditis
La pericarditis es una inflamación del pericardio, membrana que reviste el corazón. La inflamación del pericardio se puede producir por muchas causas diferentes:infección (vírica, bacteriana, por hongos o parásitos) o por múltiples causas no infecciosas.
El pericardio facilita la contracción del corazón, y en condiciones normales puede contener en su interior una pequeña cantidad de líquido. Puesto que el pericardio es una doble membrana susceptible de llenarse de líquido en caso de inflamación, puede producir roce durante las contracciones del corazón.

La contractibilitdad y la función del corazón generalmente no están comprometidas por efecto de la pericarditis. Aparte de las causas infecciosas, la pericarditis es una manifestación secundaria de un infarto de miocardio, de insuficiencia renal, de neoplasia o de hipotiroidismo. También las enfermedades autoimmunitárias, como el lupus o la esclerodermia, pueden producir pericarditis.
Los síntomas
El síntoma más importante es el dolor torácico que hay que distinguir de la angina de pecho o del producido por la hernia de hiatus.
¿A quién afecta la enfermedad?
Afecta a todos los grupos de edad y a los pacientes más jóvenes (menos de 40 años), usualmente por causa vírica.
El diagnóstico
Se puede hacer por auscultación (se puede detectar un ruido de roce al contraerse el corazón), por electrocardiograma (alteraciones específicas del mismo) o por ecocardiograma.
El tratamiento habitual
El tratamiento va en consonancia con la causa de la misma. En el caso de la pericarditis vírica, el tratamiento acostumbra a ser antiinflamatorio, usualmente con muy buena resolución.
Las pruebas habituales
Auscultación cardíaca, electrocardiograma, ecocardiograma
Prevención
No se puede hacer una prevención específica, porque la pericarditis depende de una infección no controlable o de otra enfermedad de la cual la pericarditis es una manifestación secundaria.