Osteomalacia y raquitismo
La osteomalacia es un trastorno de la mineralización del esqueleto. Los huesos están blandos y eso provocará fracturas sin traumatismo y deformación, especialmente en la pelvis, las costillas y la columna. Además, puede causar dolor, especialmente en la columna, pelvis, piernas y costillas, así como debilidad en las piernas. En la infancia, este trastorno se llama raquitismo y también provoca alteración del crecimiento.
Causas
Para la correcta mineralización, el hueso necesita calcio y fosfatos. La absorción de estas sustancias (especialmente del calcio) dependen de la vitamina D, que se sintetiza en la piel a partir de los rayos UVB del sol. Así, la osteomalacia está producida por la deficiencia grave de vitamina D y de fosfatos.
La causa principal es la deficiencia grave de vitamina D, por varios motivos, como:
- Falta de luz solar.
- Procesos o patologías en los que existe un problema de absorción de nutrientes (cirugías en que se ha extirpado una parte o todo el estómago o el intestino, celiaquía, enfermedades inflamatorias intestinales...).
- Enfermedades hepáticas y renales.
Otras causas menos frecuentes son deficiencia de fosfato, tanto congénita (como el raquitismo hipofosfatémico ligado al cromosoma X o la displasia fibrosa) como adquirida (síndrome de Fanconi, causa tumoral, ferroterapia intravenosa, terapia antirretroviral...).
Diagnóstico
El diagnóstico se hará a partir de los síntomas, una analítica de sangre y orina y una radiografía ósea.
Tratamiento
El tratamiento consiste en corregir la deficiencia de vitamina D y calcio, y también en tratar las causas que la han provocado.