El proyecto Vall d’Hebron Acompaña resuelve las necesidades no cubiertas de más de 3.000 pacientes con COVID-19

En el Hospital Universitario Vall d'Hebron estamos comprometidos con la humanización de la asistencia, porque supone una gran mejora de la atención que prestamos a nuestros pacientes y, por lo tanto, de la calidad del tiempo que tienen que pasar ingresados en el Hospital. En el contexto actual, en el cual tenemos tantas personas atendidas en camas de UCI y de hospitalización a causa de la pandemia de COVID-19, hemos puesto en marcha el proyecto Vall d'Hebron Acompaña, que da una respuesta personalizada a las necesidades de los pacientes hospitalizados, complementando las actuaciones que el equipo de atención asistencial realiza.

Según explica Ana Martí, coordinadora de Atención Ciudadana del Hospital Universitario Vall d'Hebron, el objetivo del proyecto Vall d'Hebron Acompaña es “detectar las necesidades no cubiertas del paciente mediante la escucha activa, preguntándolos sus necesidades y tratando cada paciente de una manera única y personalizada, respetando sus preferencias, buscando el confort físico, el apoyo emocional y ayudándole a reducir la ansiedad, siguiendo un modelo de atención en las necesidades de la persona.” El proyecto es integral, está centrado en el paciente y sus necesidades y lo llevan a cabo el personal de Enfermería y de administración sanitaria del equipo de coordinación de Atención Ciudadana, que visitan diariamente los pacientes, dialogan con ellos y les dan la posibilidad de expresar qué necesitan.

Vall d'Hebron Acompaña pretende incrementar la calidad asistencial desde cuatro dimensiones. La primera es la evaluación de la situación del paciente: si sufre ansiedad u otros trastornos, si necesita un traductor porque no domina el idioma, si necesita recursos espirituales o sociales, si necesita un cepillo de dientes o unas zapatillas, etcétera. En función de la evaluación, el equipo de Vall d'Hebron Acompaña puede contactar con psicólogos o trabajadores sociales del Hospital. La segunda dimensión que se evalúa es el entorno del paciente, es decir, se analiza si tiene familia o entorno social que le pueda ofrecer un apoyo, si viven cerca o lejos del Hospital e incluso si tiene familiares en situación de dependencia que necesiten ser atendidos a causa de la ausencia del paciente. En tercer lugar se tiene en cuenta la necesidad de entretenimiento, puesto que ayuda a combatir el estrés y la perturbación del humor, preguntando al paciente qué le gusta y ofreciéndole pasatiempos, libros, revistas o tabletas táctiles. Por cuarto y último lugar, se facilita la comunicación con familiares y amigos ofreciendo videollamadas con las mismas tabletas táctiles, porque la comunicación con los seres queridos hace la función de apoyo terapéutico. La solicitud de llamada la puede hacer el paciente o la familia, pero en el segundo caso se decide la conveniencia en función del estado del enfermo.

Así mismo, el equipo de Vall d'Hebron Acompaña hace otras gestiones como por ejemplo solicitudes de agrupamiento familiar o contactos del paciente con el exterior, y gestiona las donaciones que estamos recibiendo para poder dar respuesta a las necesidades de lectura, entretenimiento o la higiene personal básica cuando la familia no lo puede prestar.

Hasta el 26 de abril, el proyecto Vall de Hebrón Acompaña ha atendido más de 3.000 pacientes, y a todos ellos se los ha ofrecido hacer videollamadas con la familia o el entorno. De todos ellos, 462 han pedido hacer videollamadas, 916 han solicitado enseres personales y 503 han pedido pasatiempos. Además, se han hecho 9 solicitudes de valoración de psicólogos y 44 de Trabajo Social.