El Jardín Sonoro de Vall d’Hebron: una ventana sensorial para reducir la ansiedad en las salas de espera

En Vall d’Hebron, el bienestar emocional de pacientes, acompañantes y profesionales es una prioridad. Por eso, desde finales de 2022, el centro ha implementado el Jardín Sonoro, una iniciativa de la Coordinación de Atención y Participación Ciudadana que transforma las salas de espera en espacios más relajados y acogedores.

Este proyecto consiste en una ambientación sonora basada en sonidos de la naturaleza -como el canto de los pájaros, las olas del mar o la lluvia- y músicas relajantes, que ayudan a desconectar del entorno hospitalario y a reducir el estrés y la angustia. Esta propuesta transforma espacios con carencias arquitectónicas en ambientes más naturales y orgánicos, facilitando la desconexión del entorno real y generando una atmósfera de calma.

Actualmente, puede escucharse en las salas de espera de Consultas Externas de Ginecología, Radiología de la Mujer y en la Unidad de Patología Mamaria del Hospital de la Mujer; en Diagnóstico por la Imagen del Hospital de Traumatología, Rehabilitación y Quemados; y en Urgencias de Especialidades del Hospital General. Son espacios donde a menudo se vive con incertidumbre, y el Jardín Sonoro aporta calma y confort.

La iniciativa ha tenido un impacto muy positivo. “Los y las profesionales han destacado que, a diferencia del ruido habitual en la sala de espera, actualmente las personas usuarias se muestran más tranquilas, concentradas y atentas, escuchando el Jardín Sonoro”, destaca Marta Aguayo, jefa de la Unidad de Procedimientos de Atención Ciudadana. El Dr. Manel Escobar, director clínico del Servicio de Diagnóstico por la Imagen, añade: “Los y las pacientes se sienten reconfortados y viven su espera con menos inquietud”.

Según el estudio Jardín Sonoro, impulsado por la Unidad de Atención Ciudadana y las áreas de Radiología de la Mujer y Patología Mamaria de Vall d’Hebron, la música ambiental ha disminuido de forma significativa la ansiedad de pacientes y acompañantes. Con la participación de más de 120 personas, los resultados muestran una reducción importante de los niveles de ansiedad, especialmente en la unidad de Radiología de la Mujer, donde la música del Jardín Sonoro redujo hasta 6 puntos la media del STAI en mujeres y jóvenes menores de 55 años. Los acompañantes fueron el grupo con mayor beneficio percibido, mostrando una disminución más grande de la ansiedad y una mejor valoración de la experiencia de espera.

En general, un 80% de las personas participantes valoraron positivamente la experiencia sonora, destacando la sensación de calma y los sonidos de la naturaleza como los elementos más agradables. Independientemente del tiempo real de espera, la música favoreció una percepción más relajada y una mejora del confort emocional. El informe concluye que el Jardín Sonoro es una herramienta no farmacológica segura, eficaz y adaptable para reducir el estrés en entornos clínicos, especialmente útil en áreas con mayor carga emocional como Radiología de la Mujer.

La instalación ha sido posible gracias a la colaboración de las empresas laHuella (composición y producción acústica) y Ecler (instalación eléctrica), y se coordina con servicios como Medicina Preventiva y Mantenimiento para garantizar una experiencia sonora óptima y respetuosa con la actividad profesional.