Las primeras enfermeras llegan al nuevo hospital
Enfermeras del Hospital.
Enfermeras y auxiliares en la cafetería del Hospital.
Cuando se inauguró el hospital, la enfermería no estaba profesionalizada y las enfermeras tenían distintos niveles de formación y funciones muy poco definidas, siempre supeditadas a los médicos.
Los primeros pacientes que ingresaron en el hospital procedían de pequeñas clínicas, situadas en los distritos de Sarrià-Sant Gervasi y Gràcia, del ámbito de la cirugía y traumatología. Quienes atendían a estos pacientes eran monjas enfermeras de la Orden de las Carmelitas Misioneras, algunas enfermeras de la Cruz Roja, otras sin titulación y algunas mujeres voluntarias.
En el nuevo hospital, según un convenio firmado en mayo de 1955, el 33 % de la plantilla de enfermeras tenían que ser hermanas de esta comunidad religiosa, siempre que dispusieran del título oficial acreditado para ejercer la profesión.
La primera jefa de Enfermería, que entonces se llamó «enfermera jefe», fue la hermana Carmen Giral, con dependencia jerárquica del director médico. Al principio, las dependencias privadas de la comunidad religiosa estaban situadas en la planta 11 del actual Hospital General, hasta que se inauguró la Escuela de Enfermería y pasaron a alojarse allí.
Hasta entonces, el origen formativo de las enfermeras era muy diverso: «Damas enfermeras» formadas por la Falange Española, «enfermeras» formadas por la Escuela Santa Madrona de Barcelona y la Escuela de la Mancomunidad de Cataluña, «damas de la guerra» formadas durante la Guerra Civil española y «enfermeras de la Cruz Roja» formadas por la Cruz Roja, la mayoría llegadas de fuera de Cataluña.
A partir de 1953, se unificaron las figuras de practicantes, matronas y enfermeras existentes en aquel momento en un programa de formación de tres años, bajo el título de Ayudante Técnico Sanitario (ATS).
El uniforme de aquellos primeros años era azul para las enfermeras y marrón para las auxiliares de clínica, y constaba de bata, delantal, manguitos, cofia y capa.
No fue hasta el año 1966 cuando, con la inauguración de la Escuela de Enfermería, se dieron los primeros pasos hacia la profesionalización de la enfermería.
