¿Para qué sirve?
Conocer la composición de la sangre puede tener diferentes finalidades. Por este motivo nunca se analizan todos los componentes de la muestra, sino aquellos que el médico o la médica determina, en función de los signos y síntomas que presenta la persona paciente o de lo que necesite saber sobre su estado de salud. Se pueden pedir análisis de sangre para:
- Confirmar o descartar un problema de salud o enfermedad.
- Saber cómo evoluciona una persona paciente que sufre una enfermedad o está recibiendo un tratamiento. Por ejemplo, los controles del colesterol o el seguimiento de un tratamiento con quimioterapia.
- Controlar el estado de salud de una persona y detectar enfermedades de forma precoz. Por ejemplo, revisiones médicas.
Los parámetros más utilizados en los análisis de sangre muestran una visión global del estado de salud mediante diferentes indicadores:
- Hemograma: orienta sobre la existencia de anemias o infecciones
- Funcionamiento del riñón
- Funcionamiento del hígado
- Grasas en la sangre, como el colesterol
- Existencia de procesos infecciosos e inflamatorios
Hay estudios específicos que se deben realizar en función de cada caso concreto, por ejemplo los estudios inmunológicos, los análisis genéticos, etc.
¿Cómo se hace?
Extraer la muestra de sangre es sencillo, solo es necesario que el profesional sanitario haga una punción en la vena de los pacientes con la aguja del calibre adecuado al tipo de paciente, y llenar los tubos preparados, en función de lo que se tiene que analizar.
Normalmente la punción se realiza en el pliegue de la flexión del codo y, antes de hacerla, el personal sanitario coloca un compresor en el brazo, que consiste en una goma, para que se llenen las venas de sangre y extraerla sea más fácil. A veces es complicado pinchar en esta zona y se usan alternativas, como el dorso de la mano y, sobre todo en niños, pies y venas del cuello y de la ingle.
Una vez identificado el punto donde se hará la punción, se debe limpiar con una solución antiséptica antes de pinchar.
En algunos casos, es necesario que los pacientes estén en ayunas para la extracción, pero no siempre es preciso. Todo depende del tipo de análisis que se vaya a hacer.
Riesgos
Aunque no es habitual que se presenten complicaciones, se pueden producir algunas derivadas de la extracción de la muestra de sangre:
- Mareo
- Hematomas en la zona de la extracción
Alternativas
No hay ninguna otra forma de extraer una muestra de sangre.