Enfermedad celíaca
De naturaleza autoinmunitaria, la enfermedad celíaca es la reacción, por predisposición genética, a la ingesta del gluten, una proteína presente en el trigo, el centeno, la cebada, la avena, la espelta, el kamut y el triticale. El hecho de ingerir gluten provoca a las personas celíacas una lesión en las vellosidades del intestino delgado que afecta a su capacidad de absorber los nutrientes de los alimentos (proteínas, carbohidratos, grasas, sales minerales y vitaminas). La celiaquía se puede presentar a cualquier edad y, aunque afecta a personas de todos los orígenes, parece que es más común entre las de raza blanca con antepasados provenientes del norte de Europa. Los estudios más recientes demuestran que esta enfermedad afecta aproximadamente a 1 de cada 100 personas y en la actualidad se considera que se trata de la enfermedad crónica intestinal más frecuente en el mundo occidental.
Los síntomas
Aunque puede haber celíacos que no presenten síntomas, los más frecuentes son:
- Síntomas digestivos: diarrea, malnutrición y pérdida de peso
- Síntomas no digestivos: dermatitis herpetiforme
¿A quién afecta la celiaquía?
Se desconoce con exactitud por qué una persona desarrolla la enfermedad celíaca, pero se sabe a ciencia cierta que existen factores genéticos que predisponen a la persona a padecerla. Parece ser, sin embargo, que el componente genético no es determinante para que la enfermedad se llegue a desarrollar y que hacen falta también factores ambientales. A pesar de tener un origen genético, no se puede decir que sea una enfermedad hereditaria, aunque, si se compara con la población en general, el hecho de que una persona la sufra incrementa las posibilidades de que sus familiares la puedan sufrir. La probabilidad de sufrirla si algún familiar la tiene es del 10 %.
Los familiares de primer grado de pacientes celíacos y las personas con enfermedades asociadas, como la diabetes tipo I o las enfermedades autoinmunes, tienen más riesgo de padecerla.
La celiaquía se puede presentar a cualquier edad y es más frecuente en mujeres que en hombres. Su prevalencia en Cataluña es de 1 de cada 204 habitantes y se detecta con más frecuencia en niños que en adultos.
El diagnóstico
El proceso del diagnóstico se basa en la sospecha clínica o en el reconocimiento de alguno de los factores de riesgo. Se dispone de marcadores serológicos como los anticuerpos antitransglutaminasa o antipéptidos deaminados de gliadina. Si estos son positivos, se tiene que hacer una biopsia intestinal endoscópica para confirmar el diagnóstico.
También se pueden hacer estudios genéticos de HLA-DQ2 y HLA-DQ8 para identificar a las personas de riesgo.
El tratamiento habitual
Actualmente, el tratamiento de la enfermedad celíaca consiste en la eliminación completa y permanente del gluten de la dieta de los pacientes.
Los celíacos no pueden tomar productos alimenticios que contengan trigo, avena, cebada o centeno. En la mayoría de los casos se consigue una recuperación total y permanente de la lesión intestinal, siempre que no se vuelva a comer alimentos con gluten. Esta eliminación solo se recomienda a los pacientes con enfermedad celíaca o con sensibilidad no celíaca al gluten, por lo tanto, no es ni necesario ni recomendable que también lo elimine la población general.