Cáncer de páncreas
El cáncer de páncreas es una tipología de cáncer que empieza en los tejidos del páncreas. Se pueden presentar varios tipos de tumores, ya sean malignos o benignos. En este caso, es extraño que se detecte en sus etapas más iniciales, debido a que no causa síntomas.
El cáncer de páncreas es el tercer cáncer más mortal de Europa, y aspira a convertirse en el segundo más mortal en unos años. Para incrementar la supervivencia hace falta un manejo multidisciplinar, con especialistas del más alto nivel de formación y experiencia dedicada en este tipo de tumor.
La técnica quirúrgica radical y la elección del tratamiento de quimioterapia sistémica más adecuado son fundamentales para incrementar la supervivencia.
En los casos más avanzados, se tiene que personalizar el tratamiento y evaluar la respuesta tumoral después de quimioterapia de inducción, buscando siempre opciones de resecabilidad u otras alternativas de tratamiento sistémico.
Usualmente el paciente es asintomático hasta etapas avanzadas de la enfermedad. Puede manifestarse con piel y ojos amarillos, oscurecimiento de la orina, heces de color blanco, dolor en la parte superior del abdomen, sensación de escozor en el abdomen y zona alta de la espalda, sensación frecuente de indigestión, heces malolientes y que flotan, fiebre, sudoración y pérdida de peso.
¿A quién afecta la enfermedad?
Suele aparecer a partir de los 65 años, y los casos aumentan con la edad. Tiende a presentarse más en hombres.
Es más propensa en la raza negra y en judíos asquenazíes. Es más común en obesos, pacientes con diabetes, fumadores y personas que consumen alcohol.
Además, hay muchas probabilidades en pacientes con dos familiares de primer grado que lo hayan sufrido.
También está presente en algunos síndromes que condicionan la aparición de varios tumores.
El diagnóstico
El diagnóstico se inicia con el examen físico y analíticas que pueden mostrar el incremento de marcadores tumorales en la sangre.
Es necesario realizar una tomografía toracoabdominal para detectar si existe enfermedad y si se encuentra en otras regiones. Se pueden hacer ecografías convencionales o incluso ecografías endoscópicas que permiten la toma de biopsias para el diagnóstico definitivo.
En algunos casos en que haya compresión de la vía biliar, se puede practicar una colangiografía retrógrada endoscópica para intentar drenar la vía biliar mediante la colocación de un drenaje de tipo stent y tomar muestras de biopsias.
En el caso de tener biopsias se puede hacer un análisis molecular y de la línea germinal para detectar mutaciones genéticas que puedan presentar opciones de tratamiento específico.
Tratamiento habitual
El tratamiento se decide en un comité multidisciplinar donde se escoge la terapia adecuada según el tipo de tumor y su extensión en el cuerpo.
La correcta estratificación radiológica y desde un punto de vista de potencial quirúrgico es fundamental. Del mismo modo, la clasificación basada en criterios biológicos, lo que puede convertir a un paciente que podría ser resecable radiológicamente en un tipo borderline, que requiere un abordaje inicial diferente al quirúrgico, así como la necesidad de descartar enfermedad metastásica sistémica de poca carga tumoral en algunos casos, permitirá llegar a un diagnóstico más específico y adecuado.
En esta etapa inicial es fundamental la evaluación multidisciplinar de la persona paciente, donde convergen cirujanos, oncólogos, radiólogos y anatomopatólogos expertos en tumores pancreáticos.
Las pruebas más habituales
Para el diagnóstico, usualmente se acostumbra a realizar lo siguiente:
- Tomografía axial informatizada de tórax y abdomen con contraste multifásico.
- Ecoendoscopia biliopancreática para hacer una biopsia (en caso de que no existan metástasis que se puedan biopsiar).
- Colangiografía retrógrada endoscópica para colocar una prótesis biliar en casos de obstrucción del conducto biliar y determinación del marcador tumoral en la sangre (Ca 19.9 y CEA).
Adicionalmente, puede requerirse una resonancia magnética nuclear y una tomografía por emisión de positrones con contraste (PET-TAC).
Prevención
Podemos reducir el riesgo de cáncer de páncreas llevando un estilo de vida saludable con ejercicio rutinario, hábitos alimentarios equilibrados, con poco consumo de carnes rojas y grasas animales, así como evitando el consumo de alcohol y tabaco.
¿Cómo lo tratamos en Vall d'Hebron?
En el Vall d'Hebron Barcelona Hospital Campus disponemos de un Comité Multidisciplinar de Cáncer de Páncreas, con profesionales de varias especialidades que valoran la situación clínica en la que se encuentran los/las pacientes, y que consensúan la mejor opción terapéutica.
Los servicios que están relacionados son los siguientes:
- Cirugía Hepatobiliopancreática y Trasplantes
- Oncología Médica
- Unidad de Endoscopia Digestiva
- Gastroenterología y Aparato Digestivo
- Radiología, Radiología Intervencionista
- Anatomía Patológica
- Nutrición
- Oncología Radioterápica