Gonorrea
La gonorrea es una de las infecciones de transmisión sexual más frecuentes en el mundo. Su detección y tratamiento lo lleva a cabo un equipo médico experto desde la Unidad de ITS del Centro de Salud Internacional y Enfermedades Transmisibles Vall d'Hebron-Drassanes y la Unidad de VIH – ITS del Hospital Universitario Vall d'Hebron.
La gonorrea es una infección curable producida por una bacteria que se transmite de persona a persona a través de las relaciones sexuales: genitales, anales y orales. Según las prácticas sexuales, la infección se puede localizar también en el ano y en la garganta.
Los síntomas
En muchos casos, la gonorrea no provoca síntomas.
En el hombre produce escozor y supuración por el conducto uretral pocos días después del contagio y se puede complicar con la afectación del testículo.
En la mujer puede provocar:
- sangrado fuera de la regla
- dolor durante las relaciones sexuales
- molestias en la pelvis poco específicas
En la mujer, la gonorrea se puede complicar y afectar a las trompas y la pelvis, con posibilidad de causar esterilidad. Otras complicaciones son poco frecuentes.
El bebé también puede adquirir la infección al nacer si la mujer embarazada sufre gonorrea y el niño no recibe la profilaxis adecuada. Para evitarlo, se le aplica un tratamiento preventivo en el momento del parto.
¿A quién afecta la enfermedad?
La gonorrea afecta a personas que tienen relaciones sexuales no protegidas, sin utilizar un preservativo, con otra persona infectada por esta enfermedad de transmisión sexual.
El diagnóstico
Para hacer un diagnóstico es necesario tomar muestras con un escobillón de las secreciones genitales y remitirlas al laboratorio para realizar las pruebas correspondientes que confirmen la infección. Para diagnosticar la infección de la garganta o el ano hay que tomar muestras de estas zonas.
Tratamiento habitual
El tratamiento habitual consiste en administrar una sola dosis de antibiótico derivado de la penicilina inyectado en la nalga, si no hay alergia o alguna otra contraindicación.
También se deben evaluar y tratar, si es necesario, a las parejas sexuales, aunque no tengan síntomas.
Prevención
Para prevenir la gonorrea hay que protegerse utilizando el preservativo cuando se tienen relaciones sexuales fuera de una pareja estable y sana.