Preparar un viaje seguro con niños: antes, durante y después

Antes del viaje

• Seguro médico: es importante informarse sobre el sistema local de asistencia sanitaria y contratar un seguro médico con una extensión de la cobertura adaptada.
• Visita previaje: se recomienda acudir a la consulta del viajero como mínimo de 4 a 8 semanas antes del viaje para obtener información sobre los riesgos sanitarios del país de destino y las medidas para poder evitar o minimizar el riesgo. En este apartado puedes encontrar más información sobre la consulta de Atención al Viajero, el programa de salud internacional y como pedir cita. La vacunación de niños/as para viajar requiere una evaluación cuidadosa para determinar si es necesario acelerar las inmunizaciones infantiles rutinarias y para abordar las indicaciones, precauciones o contraindicaciones de vacunas de viaje específicas en función de la edad. El paludismo (o malaria) es una enfermedad potencialmente letal transmitida por mosquitos en determinadas zonas de países tropicales. Los/as lactantes y niños/as menores de 5 años corren un mayor riesgo de sufrir una infección grave. El paludismo se puede prevenir evitando las picaduras de mosquitos y con medicamentos. Los/as niños/as también pueden necesitar tomar medicación para prevenir el paludismo o malaria en función del destino del viaje.

Durante el viaje

• Agua y alimentos: los alimentos o bebidas contaminados pueden provocar diarrea del viajero y otras enfermedades; la incorporación de hábitos de alimentación y bebida más seguros puede reducir las posibilidades de que los/as niños/as enfermen durante el viaje.
  • Lavarse las manos con agua y jabón, sobre todo antes de comer y después de ir al baño.
  • Beber agua embotellada o tratada (hervir, utilizar filtros o pastillas potabilizadoras).
  • Evitar la leche o los derivados lácteos no pasteurizados.
  • Evitar el hielo en las bebidas.
  • Consumir alimentos bien cocinados y servidos calientes; evitar los alimentos crudos o poco hechos.
  • Si se quiere consumir fruta, es mejor comprarla con piel, lavarla y pelarla antes de consumirla.
  • En caso de diarrea: lo más importante es la hidratación con sales de rehidratación oral. Si el/la niño/a no tolera las sales de rehidratación oral, aparece fiebre o sangre o moco en las heces, debe buscarse atención médica.
• Picaduras de mosquito: algunas enfermedades que nos podemos encontrar durante nuestros viajes (como malaria, dengue, chicungunya, enfermedad de Zika, encefalitis japonesa) pueden transmitirse a través de la picadura de un mosquito. Existen vacunas o medicación que pueden evitar la infección o reducir la gravedad de estas enfermedades. Se recomienda consultar con visita previaje para conocer los posibles riesgos y aplicar las siguientes recomendaciones:
  • Dormir bajo mosquitera o con aire acondicionado.
  • Cubrir el cochecito o el portabebés con mosquitera.
  • Utilizar repelente de insectos que contenga alguno de los componentes siguientes: DEET, icariina o IR3535 (aptos para niños/as mayores de dos meses). Los productos con cantidades muy altas de DEET (más del 50 %) no funcionarán mejor ni durante más tiempo para protegerlo.
  • Utilizar ropa de colores claros que cubra brazos y piernas.
  • Si se utiliza fotoprotección solar, debe aplicarse 30 minutos antes que el repelente de insectos.
• Contacto con animales y rabia: evitar actividades con animales (tocarlos, alimentarlos, hacer fotos) por riesgo de transmisión de la rabia. Los/as niños/as son un grupo de riesgo para esta enfermedad, porque puede haber contactos leves que no comunican a las personas de mayor edad. Es importante educar para que comuniquen cualquier arañazo o mordedura de un animal, por pequeño que sea.
  • Después de un mordisco, arañazo o contacto de mucosa con saliva de un animal mamífero (perro, gato, mono, murciélago, etc.) se debe limpiar la herida con agua y jabón durante 15 minutos y buscar urgentemente atención médica para valorar la administración de la vacuna antirrábica y, si está indicado, inmunoglobulina antirrábica.
  • Aunque se esté vacunado previamente contra la rabia, también debe buscarse inmediatamente atención médica para la valoración de dosis adicionales.
  • Si se administra la vacuna después del contacto de riesgo, es posible prevenir la enfermedad. Una vez aparecen los síntomas, no existe ningún tratamiento eficaz.
• Clima: la exposición a la luz ultravioleta es mayor cerca del ecuador, a grandes altitudes, durante el mediodía y donde la luz se refleja en el agua o la nieve. Los/as niños/as necesitan protección solar debido a su piel más fina y sensible; las quemaduras solares graves se consideran una emergencia médica.
• Parasitosis: para prevenir algunas parasitosis cuando se viaja a países de África Central y subsahariana y algunas zonas de Oriente Medio, el Caribe, América del Sur y Asia, es necesario:
  • Evitar baños en agua dulce no clorada (ríos, cascadas y lagos). Para el resto de zonas, consulte específicamente en su visita previaje.
  • Evitar caminar descalzo/a o tumbarse directamente sobre la arena. Los/as niños/as y los/as bebés deben llevar calzado protector y jugar sobre una sábana o una toalla en lugar de jugar directamente en el suelo.
• Picaduras de garrapatas: algunas enfermedades pueden transmitirse a través de la picadura de una garrapata. La encefalitis centroeuropea, por ejemplo, se puede transmitir por esta vía en algunos países de Europa central y oriental. Hay una vacuna para poder evitar la infección o reducir la gravedad de esta enfermedad. Se recomienda consultar con visita previaje para conocer los posibles riesgos y aplicar las siguientes recomendaciones:
  • Utilizar repelente de insectos, calzado cerrado y pantalones largos (de color claro). 
  • Revisar el cuerpo después de practicar actividades al aire libre, prestando especial atención a los pliegues de la piel, axilas, ingles y cuero cabelludo. 
  • Si se encuentra una garrapata, hay que acudir a un centro sanitario para su correcta extracción.
• Accidentes: los ahogamientos y las lesiones relacionadas con los vehículos se encuentran entre las principales causas de accidentes en viajeros.
  • Siempre que se viaje en automóvil u otro vehículo, los niños deben ir correctamente sujetos en una sillita de coche, un asiento elevador o con el cinturón de seguridad, según su edad, altura y peso.
  • Debe llevarse cascos que cumplan los estándares de seguridad cuando vayan en bicicleta o motocicleta. 
  • Hay que tener precaución al cruzar las calles.
  • Los adultos deben supervisar a los/as niños/as que estén cerca del agua.

Después del viaje

Es recomendable consultar en un centro especializado si aparecen fiebre, diarrea o lesiones cutáneas a la vuelta de un viaje internacional.