Vall d’Hebron renueva el parque de desfibriladores
Los aparatos estarán instalados por todas las áreas de asistencia como por ejemplo en las Urgencias, las UCI, las consultas externas o las plantas de hospitalización.
El Hospital Universitario Vall d'Hebron ha adquirido 130 nuevos desfibriladores de última generación que sustituirán el total de equipos que había hasta ahora. Los aparatos estarán instalados por todas las áreas de asistencia como por ejemplo en las Urgencias, las UCI, las consultas externas o las plantas de hospitalización, para que se haga uso en el supuesto de que cualquier persona sufra una parada cardiorespiratoria.
Gracias a esta renovación, que se está haciendo durante los meses de julio y agosto, todos los desfibriladores que habrá ahora en Vall d'Hebron serán del mismo modelo, de forma que el proceso de formación en su uso entre los profesionales se simplifica. Este nuevo modelo de desfibrilador, que dispone también de marcapasos y pulsioximetría, se puede usar tanto en modo DEA (desfibrilador externo automático) de forma que lo puede usar cualquier persona, como en modo manual (se requiere una formación previa). La adquisición de los 130 aparatos se ha hecho gracias a la aportación del Catsalut.
Qué es la desfibrilación?
La desfibrilación es la aplicación brusca y breve de una corriente eléctrica de alto voltaje para detener y revertir las arritmias cardíacas rápidas (taquicardia ventricular sostenida, fibrilación ventricular). El desfibrilador, a través de unos electrodos que se colocan en el tórax del paciente, analiza el ritmo cardíaco y detecta si necesita tratamiento eléctrico o no. El aparato diagnostica y trata la parada cardiorespiratoria cuando la causa es la fibrilación ventricular o la taquicardia ventricular, y restablece el corazón al ritmo cardíaco efectivo. Posteriormente a la descarga eléctrica, la persona que intenta reanimar al paciente tiene que aplicar las maniobras de reanimación cardiopulmonar para facilitar que el corazón y pulmones vuelven a funcionar normalmente.