Somos la suma de cuatro hospitales: el General, el Infantil, el de la Mujer y el de Traumatología, Rehabilitación y Quemados. Estamos ubicados en el Vall d'Hebron Barcelona Hospital Campus, un parque sanitario de referencia internacional donde la asistencia es una rama imprescindible.
Te detallamos los servicios y las unidades que forman parte del Hospital Vall d'Hebron y las principales enfermedades que tratamos. También te ofrecemos recomendaciones basadas en lo que la evidencia científica ha demostrado eficaz para garantizar el bienestar y la calidad de vida.
¿Quieres saber cómo será tu estancia en el Hospital Universitario Vall d'Hebron? Aquí encontrarás toda la información.
La apuesta por la innovación nos permite estar en vanguardia de la medicina, proporcionando una asistencia de primer nivel y adaptada a las necesidades cambiantes de cada paciente.
Cerca de 1.450 familias sufren la pérdida de su bebé durante la gestación, el parto o los días posteriores al parto cada año en España. Detrás de cada caso, hay una familia y Vall d’Hebron redacta un plan de parto para identificar sus necesidades.
Se habla poco de la muerte y aún menos del duelo perinatal. Pero silenciarlo no significa que no exista. El riesgo de perder un bebé durante la gestación es cercano al 20%, especialmente antes de las 12 semanas, más allá es poco frecuente. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de mortalidad perinatal en el Estado es de 4.03 bebés por cada 1.000 niños y niñas nacidos. Esto se traduce en que 1.440 familias perdieron a su bebé durante la gestación, el parto o los días posteriores al parto en 2021. Detrás de cada caso, hay una historia. Y para acompañar a las personas con nombre y apellidos de estas historias, el Hospital Universitario Vall d’Hebron cuenta con un protocolo de duelo perinatal que ahora incluye un plan de parto de pérdida perinatal.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe el período perinatal desde las 22 semanas de gestación hasta una semana después del nacimiento. Pero la experiencia del Hospital Universitario Vall d’Hebron indica que no hay una correlación directa entre la intensidad del duelo y el tiempo de embarazo o el grado de contacto con el recién nacido. Por ello, el protocolo de atención a las familias que sufren una pérdida gestacional (antes de las 22 semanas) o perinatal (a partir de las 22 semanas de embarazo), contempla el acompañamiento en todas las etapas. La pérdida de un bebé en el vientre materno, durante el parto o en los primeros días de nacer, es un golpe inesperado que trunca un proyecto vital. "Para los padres, el embarazo es un hijo con el que imaginan una vida que de repente desaparece. Todo lo que habían pensado que sucedería ya no está ahí, y dado que no tienen recuerdos visuales ni palpables, este bebé no ha existido para el entorno. Esta pérdida poco visible hace que el duelo sea poco reconocido y se lleve en silencio", reflexiona Vanessa Bueno, supervisora de Urgencias del Hospital de la Mujer y una de las responsables de redactar el protocolo de duelo perinatal, en el que han participado la Dra. Mª Teresa Avilés y la Dra. Mari Ángeles Sánchez, del Servicio de Ginecología y Obstetricia; la Dra. Fátima Camba, del Servicio de Neonatología; la psicóloga Lola Cabrera y la matrona Alba Crespo. El documento ha sido revisado por la Dra. Elena Carreras, jefa de Servicio de Obstetricia y Ginecología, y el Dr. César Ruiz, jefe de Sección de Neonatología.
El protocolo de duelo perinatal reconoce una experiencia que, por la intensidad de su impacto y complejidad, requiere una atención especial. Está disponible para todos los profesionales relacionados con la atención a la mujer, quienes reciben formación para conocer las características de este duelo, así como para identificar las necesidades, temores y preocupaciones para poder ofrecer una atención sensible y personalizada.
"Dar la noticia de una muerte fetal dentro del útero o de una muerte neonatal es una de las situaciones más difíciles y tristes que tenemos que gestionar los y las profesionales", asegura Vanessa Bueno. Aunque sea doloroso, es necesario ser claro y no utilizar un lenguaje ambiguo. "No podemos cambiar las cosas, pero intentamos que nuestra atención y cuidados sean cercanos y de calidad. Y nos preparamos para que nuestra atención no suponga un estrés añadido", explica. El papel de los y las profesionales tiene un impacto en la forma en que las familias enfrentan la pérdida.
Un plan de parto para identificar las necesidades de cada familia
Cada mujer y pareja tiene unas necesidades únicas y, para identificarlas, Vall d’Hebron cuenta con el plan de parto de pérdida perinatal, con el cual, sin juzgar ni opinar, se les explica las opciones que tienen. Por indicaciones médicas, cada vez se baja más la semana en la que se recomienda un parto o dilatación vaginal, en lugar de un raspado. "Lo intentamos a partir de la semana 13", concreta Vanessa Bueno. Junto con el plan de parto, se ofrece toda la información necesaria, con sus pros y contras, y se intenta que la mujer y la pareja sean partícipes de las decisiones que se toman, teniendo siempre en cuenta su seguridad.
A partir de este momento, se intentará que la pareja sea atendida por el mismo equipo asistencial durante todo el proceso: el obstetra, la matrona, el anestesiólogo y el auxiliar. También se permite que la matrona acompañe a la paciente en exclusiva. La inducción al parto tiene lugar, preferiblemente, en el paritorio 1, que está más alejado del resto. Se pide permiso a la pareja para identificar la sala de partos con la imagen de una mariposa azul, que simboliza el duelo perinatal, para que todo el equipo de guardia sepa que el proceso que está teniendo lugar implica una pérdida. La madre puede estar acompañada por quien desee. Y se fomentan acciones que generen recuerdos, si así se expresa, como acariciar al bebé después del parto o crear memorias tangibles como fotografías, huellas o prendas de ropa. En caso de hacer fotografías, la familia puede utilizar su cámara o una cámara instantánea de la sala de partos. Los y las profesionales crean una caja de recuerdos que se entrega a los padres en ese momento o pasado un tiempo. "La experiencia nos dice que la mayoría quiere ver y despedirse de su bebé, eso les ayuda a asimilar el duelo", dice Vanessa Bueno. También se ofrece la posibilidad de realizar un ritual laico o religioso. Finalmente, se registran estas decisiones en la historia clínica. Si la familia está de acuerdo, se pueden hacer exámenes para intentar conocer la causa de la muerte del bebé.
En cuanto al postparto, se facilita el alta a las seis horas. Si la madre debe ingresar, lo hará en las plantas 9 o 10 en habitación individual. En el alta, se dejan programadas tres visitas: a las 2-3 semanas con la psicóloga clínica de duelo perinatal; 6 semanas después, con la ginecóloga, y una visita de asesoramiento reproductivo en la Unidad de Diagnóstico Prenatal. La responsable del Servicio Sanitario Mortuorio, Mª José Monjo, llamará a la familia para ayudar en los trámites y gestiones administrativas. También se ofrece información sobre el grupo de duelo del hospital, el Espacio Palabra, en el cual madres y padres encuentran el apoyo de familias que han pasado por la misma vivencia.
El Dr. Andrés Morgenstern, jefe de la Unidad de Atención Paliativa Pediátrica Integral, y Mireia Beltran, neonatóloga, perdieron a su primer hijo en la semana 36. Como pediatras, contaban con herramientas, pero tras vivir su experiencia en primera persona, aprendieron cosas que han querido compartir para ayudar a otras familias. "Perder un hijo es lo peor que te puede suceder. Aunque la sociedad no haga visibles estas pérdidas, el dolor existe y es imposible silenciarlo. Crear recuerdos, como acariciarlo, hacer fotografías o tener tiempo para despedirse, ayuda a hacer el duelo y compartirlo con el entorno", explican. "En nuestro caso, estuvimos acompañados por nuestra familia, tomamos fotografías, bañamos y vestimos a nuestro bebé, y tuvimos tiempo para despedirnos. Son recuerdos dolorosos pero hermosos que nos han ayudado a decir que tuvimos un hijo, Aran, y a decirle adiós", dicen. "Con este plan de parto de pérdida perinatal, nos enfocamos en la autonomía de la mujer y la pareja, los acompañamos y ofrecemos herramientas para que tengan opciones para decidir cómo vivir el proceso de parir y cómo despedirse de su bebé", nos resume la Dra. Fátima Camba, del Servicio de Neonatología.
"Para los padres, el embarazo es un hijo con el que imaginan una vida que de repente desaparece. Todo lo que habían pensado que sucedería ya no está ahí, y el agravante es que, como no existen recuerdos visuales ni palpables, este bebé no ha existido para el entorno. En nuestro protocolo, promovemos acciones que generen recuerdos, si así se expresa, que nos ayudarán a gestionar el duelo."
Neonatología, Hospital Infantil i Hospital de la Mujer
Obstetricia y Medicina Reproductiva, Hospital Infantil i Hospital de la Mujer
La aceptación de estas condiciones, supone que da el consentimiento al tratamiento de sus datos personales para la prestación de los servicios que solicita a través de este portal y, si procede, para hacer las gestiones necesarias con las administraciones o entidades públicas que intervengan en la tramitación, y su posterior incorporación en el mencionado fichero automatizado. Podéis ejercitar los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición dirigiéndoos por escrito a web@vallhebron.cat, indicando claramente al asunto "Ejercicio de derecho LOPD". Responsable: Hospital Universitari Vall d'Hebron - Institut Català de la Salut. Finalidad: Gestionar el contacto del usuario. Legitimación: Aceptación expresa de la política de privacidad. Derechos: Acceso, rectificación, supresión y portabilidad de los datos, limitación y oposición a su tratamiento. Procedencia: El propio interesado.