El Servicio de Neonatología reinventa la formación continua con el programa "12 meses, 12 cuidados", para garantizar una atención de primera a los bebés prematuros

En la Unidad de Cuidados Intensivos del Servicio de Neonatología se encuentran los pacientes más pequeños del Hospital Vall d'Hebron. Algunos, apenas llegan a los 500 gramos. Allí, con los ojos cerrados, latido a latido y acompañados por sus familias, hacen cierta la frase de quien día pasa, año empuja. A pesar de ser los pacientes más pequeños del hospital, los bebés prematuros requieren cuidados complejos. "Un bebé de 500 gramos y 24 semanas puede necesitar el triple de recursos que un paciente adulto", explica Raquel Rodríguez, supervisora del Servicio de Neonatología. En este servicio, trabaja las 24 horas del día con una coreografía precisa un equipo de 200 profesionales altamente especializado, entre pediatras (22), enfermeras y auxiliares de enfermería. La tecnología y el avance de los cuidados obstétricos por parte de los profesionales han permitido bajar la viabilidad de la edad gestacional de las 28 a las 23 semanas. Para garantizar que los bebés prematuros reciban una atención óptima, el equipo de profesionales recibe una formación especial y para entrenarla el Servicio de Neonatología ha puesto en marcha este año el proyecto "12 meses, 12 cuidados".

Cada mes, una formación

"Desde enero, cada mes hacemos una formación en cuidados centrados en el desarrollo del recién nacido y en sus familias", describe Raquel Rodríguez, que de la mano del Dr. Felix Castillo, jefe del Servicio de Neonatología, dirige la coreografía que cada día se baila entre incubadoras y sueros. Las formaciones están pensadas para que sean amenas, prácticas y fáciles de implementar. "Cada curso tiene un coordinador, un profesional senior que prepara una sesión teórica de 30 minutos y hace acompañamiento en el día a día para implementar los cuidados. También prepara unas píldoras informativas que se proyectan en las pantallas de Neonatología y en las redes sociales", explica Raquel Rodríguez. "Para valorar los aprendizajes e incentivar a los profesionales, hemos hecho un trivial con premio", añade la Dra. Fátima Camba. Esta pediatra del Servicio de Neonatología es la coordinadora de la formación de este mes: "El cuidado individualizado de los bebés".

Día Mundial del NIDCAP

La elección de este tema para el mes de marzo no es casual. Hoy, 20 de marzo, es el Día Mundial del NIDCAP (Newborn Individualized Developmental Care and Assessment Program), el modelo de cuidados con el que trabaja el Servicio de Neonatología del Hospital Universitario Vall d'Hebron. Este enfoque innovador refleja un cambio en el paradigma de atención neonatal: pasa de un modelo centrado en la enfermedad a uno centrado en el desarrollo y el bienestar integral del bebé y sus familias.

Su ideóloga es la Dra. Heidelise Als, psicóloga de la Facultad de Medicina de Harvard. "Durante años se dedicó a observar bebés prematuros y percibió cosas como cuando un bebé se estira nos indica que está estresado o que detrás de una pausa respiratoria puede haber una manipulación brusca y no unos pulmones inmaduros", explica la Dra. Fátima Camba. El NIDCAP se basa en la premisa de que cada bebé es único y requiere una atención personalizada para promover un desarrollo óptimo. "Los profesionales entrenamos el neurodesarrollo a partir de observar las conductas del bebé antes, durante y después de cada interacción para personalizar los cuidados", describe.

Uno de los objetivos del NIDCAP es proteger el neurodesarrollo del bebé de la sobrecarga sensorial e inesperada en un sistema nervioso que aún está en proceso de desarrollo. "Intentamos crear un entorno que imite el vientre materno, esto puede incluir ajustes en la iluminación, el ruido y el cuidado postural, para reducir el estrés, además de favorecer el vínculo de los padres en los cuidados, muy importante en nuestro modelo", añade Raquel Rodríguez. El compromiso de los padres con los cuidados ha demostrado una estancia hospitalaria más corta, aumento del vínculo y del peso del bebé, menor prevalencia de retinopatía y reducción de la displasia pulmonar.

Mejora del rendimiento mental y psicomotor

Con este modelo de cuidados también se ha observado una mejora del rendimiento mental y psicomotor a los 9 meses y 24 meses. Dado que una de las piezas clave de este modelo es la implicación de los padres en los cuidados, en paralelo, las formaciones se imparten en la escuela de padres, que cada martes por la tarde ofrece el servicio en el hospital.

La Dra. Fátima Camba y sus compañeros del grupo de confort y prevención del dolor, las pediatras Teresa Esclapés y Susanna Hernández, y Anna Sánchez, enfermera, fueron los profesionales que abrieron el programa "12 meses, 12 cuidados". Comenzaron con una formación dedicada al confort y la prevención del dolor que iba acompañada de un taller para padres para aprender a reconocer cuándo el bebé sufre. En febrero, se abordó la postura y cómo manipular a los bebés, una formación que coordinó Anna Gros, enfermera del Servicio de Neonatología. En el mes de abril, coincidiendo con Sant Jordi, la formación se centrará en la lectura de cuentos a prematuros para favorecer su desarrollo neuronal y cognitivo. Hay evidencia científica de que leer a bebés con un peso inferior a 1,5 kilos genera más actividad en el cerebro, especialmente en el área del lenguaje.

Se ha intentado que el contenido de la formación tenga relación con alguna efeméride. "Teniendo en cuenta que el 15 de mayo es el Día del Método Canguro, ese mes hablaremos de la importancia del contacto piel con piel, o en agosto coincidiendo con la Semana Mundial de la Lactancia Materna, abordaremos ese tema", concluye Raquel Rodríguez.