Consejos para el descanso nocturno y el cuidado del sueño en situación de confinamiento por coronavirus

En momentos críticos como el actual, las personas pueden sufrir situaciones de estrés y ansiedad por culpa de la impotencia y/o frustración causadas por el contexto. Todo ello puede alterar variables fisiológicas muy importantes, como el descanso y el sueño. Seguir una serie de pautas y medidas cada día puede ayudar a evitarlo.

¿Cómo podemos aplicarlo a la situación actual generada por la COVID-19?

Dormir es esencial para muchas de las funciones de nuestro cuerpo, tanto físicas como mentales. Un buen patrón del sueño ayuda a enfrentarse mejor a los causantes del estrés, reduce la posibilidad de sufrir problemas de sueño persistentes y refuerza el sistema inmunitario, que es la base que posee nuestro organismo para hacer frente a las enfermedades.

El sueño es un proceso biológico complejo, que nos ayuda a procesar información nueva, mantenernos saludables y sentirnos descansados y fuertes. ¿Qué significa, sin embargo, “dormir bien”?

• Dormir las horas pertinentes para la edad que tenemos. 
• Conseguir, durante nuestro descanso, que se produzcan todas las fases del sueño.

Por lo tanto, cuando hablamos de dormir bien nos referimos a la cantidad de horas, pero también a su calidad.

Consejos para un buen descanso 

• Establecer rutinas diarias.
• Determinar un horario regular para ir a dormir y para despertarse, adecuado a los horarios de día y noche.
• Hacer algún tipo de actividad física moderada, adaptada a la edad y a las condiciones actuales.
• Evitar comidas abundantes y pesadas durante la cena.
• Si es posible, utilizar la cama solo para dormir.
• No consumir alcohol ni otros estimulantes antes de dormir.
• Evitar el uso de pantallas y dispositivos digitales antes de ir a dormir.
• Evitar las siestas largas durante el día. Lo mejor es que no superen los 30 minutos.
• Aprender y practicar ejercicios de relajación para llevar a cabo durante el día y antes de irse a la cama.