Sífilis
La sífilis una infección de transmisión sexual producida por una bacteria que se denomina T. pallidum. Puede tener complicaciones muy graves cuando no se trata, pero es fácil de curar con el tratamiento adecuado.
Su detección y tratamiento lo realiza un equipo médico experto desde la Unidad de ITS del Centro de Salud Internacional y Enfermedades Transmisibles Vall d’Hebron-Drassanes y la Unidad de VIH-ITS del Hospital Universitario Vall d’Hebron.

¿Cómo se contrae?
Se puede adquirir por mantener relaciones sexuales orales, vaginales y/o anales desprotegidas con una persona afectada por la sífilis. En mujeres embarazadas se puede transmitir al bebé a través de la placenta.
¿Cómo se manifiesta?
La sífilis tiene diferentes fases.
En una fase inicial aparece un chancro –una lesión ulcerada que no duele, por eso puede pasar desapercibida–, habitualmente en la zona del contacto (en boca, pene, vulva/vagina, ano/recto).
Si no se trata, deriva hacia una segunda fase, conocida como secundarismo sifilítico. En esta fase las lesiones más frecuentes son las cutáneas, con lesiones eritematosas que afectan a las palmas de las manos y las plantas de los pies, aunque se puede manifestar con muchos otros síntomas como cansancio, dolor de garganta, incluso afectación ocular.
Si no se trata, la infección entra en un periodo de latencia que puede durar años, en el que no da ninguna sintomatología y la única forma de diagnosticarla es realizando una analítica.
El periodo de latencia en la sífilis tiene dos fases: la precoz, durante el primer año, y la tardía que se manifiesta después de un año de la infección. A la larga, a los 20-40 años, un porcentaje de pacientes puede sufrir afectación neurológica (deterioro cognitivo o dolor neuropático en extremidades inferiores) o cardíaca (aneurisma). Pero si se reciben antibióticos adecuados en cualquier fase o estadio de la sífilis, la infección se puede curar. Actualmente es muy raro llegar a fases tardías.
En las mujeres embarazadas se puede transmitir al feto, lo que provoca el aborto o enfermedades graves en el recién nacido, como la sífilis congénita. Por eso, a toda mujer embarazada se le debe realizar una analítica de sífilis y tratarla en el caso de que salga positiva.
¿Cómo se diagnostica?
Habitualmente el diagnóstico se realiza por una prueba en sangre, en la que se miran los anticuerpos que genera la infección. Si hay lesión se pueden realizar pruebas directas para detectar la bacteria en la lesión.
¿Cómo se trata?
El tratamiento más adecuado de elección sigue siendo la penicilina inyectada (intramuscular). El número de inyecciones requeridas puede variar según la fase en la que se encuentre la enfermedad, pudiendo ser una única inyección o tres (una inyección cada semana). En el caso de que haya síntomas, puede dar fiebre en las primeras 24 horas.
El tratamiento es curativo, pero es necesario realizar analíticas de control de forma periódica para su confirmación.
A pesar de que en la sangre se puedan detectar anticuerpos tras la curación, si se entra nuevamente en contacto con T. pallidum puede producirse reinfección y presentar un nuevo episodio.
¿Debo avisar a mis contactos sexuales?
Si tiene sífilis hay que avisar a las personas con las que se han mantenido relaciones sexuales en los meses anteriores. El número de meses variará según la fase en la que se haya diagnosticado. Así, si es durante la fase primaria, se debe avisar a las personas con las que se han mantenido relaciones 3 meses atrás, y si es en la fase secundaria, 6 meses atrás.