Biopsia de médula ósea
La biopsia de medula ósea sirve para analizar la sangre medular del tejido óseo y diagnosticar enfermedades de la sangre. La médula ósea es un órgano difuso que está presente entre las pequeñas cledas de los huesos y dónde residen las células madre que dan lugar a las que circulan por la sangre. Este hecho implica que el acceso a este compartimento de nuestros huesos da información de las células precursoras de la sangre y también de si hay presencia de células extrañas o microorganismos, con carácter invasivo.

¿Para qué sirve?
Para ver todos los estadios madurativos de las células de la sangre, tanto en caso de diagnóstico o también para evaluar la respuesta al tratamiento efectuado en caso de enfermedad neoplásica.
También para descartar o confirmar la presencia de células que no tendrían que ser en condiciones normales.
¿Cómo se hace?
Con anestesia local se hace una punción y aspiración de un territorio óseo rico en células precursoras, usualmente se hace en la cresta ilíaca (parte posterior de la pelvis) o en el esternón.
A través de la punción se extrae una muestra de tejido óseo y sangre medular de las crestas ilíacas.
La prueba dura entre 10 y 15 minutos después de los cuales se hace una compresión fuerte del lugar de la punción durante unos minutos y se pone un apósito que hay que sacar pasadas 24 horas.
Tenéis que tener en cuenta que hasta pases 24 horas de la prueba no se pueden hacer esfuerzos ni cargar pes. Después se puede hacer vida normal.
En el caso de dolor o molestias se pueden tomar analgésicas