Síndrome Alcohólico Fetal (SAF)
El Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF) es un síndrome que se caracteriza por déficits cognitivos, conductuales y características físicas causadas por la exposición prenatal al alcohol.
Las características del TEAF pueden dividirse en características físicas (como anomalías faciales), retraso del crecimiento, alteraciones del sistema nervioso y déficits cognitivos y/o conductuales. Un 90 % de los individuos con TEAF presenta también otros trastornos psicológicos, siendo el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) el más prevalente.
Los síntomas
Los déficits primarios del TEAF se caracterizan por la presencia de déficits de memoria, atención, problemas de aprendizaje, dificultades para el pensamiento causa-efecto, déficit de habilidades sociales y también de autorregulación emocional. Estas dificultades pueden conducir a complicaciones secundarias como fracaso escolar, problemas legales, conductas sexuales inapropiadas, consumo de sustancias, dependencia y dificultades para incorporarse al mundo laboral en la edad adulta.
¿A quién afecta la enfermedad?
A aquellas personas que han sido expuestas al alcohol durante su etapa prenatal.
El diagnóstico
Para el diagnóstico del TEAF, es necesaria tanto una exploración física como una evaluación neurocognitiva y conductual.
El tratamiento habitual
El tratamiento del TEAF es multidisciplinar y requiere a menudo de tratamiento combinado: psicológico y farmacológico. Los abordajes psicológicos que tienen mayor eficacia demostrada son los tratamientos basados en el entrenamiento con habilidades sociales, autorregulación emocional y pautas para padres que permitan manejar mejor los conflictos que supone tener un hijo con TEAF. Un abordaje adecuado del TEAF también requerirá de las adaptaciones pertinentes a nivel escolar.
El seguimiento psicológico incluirá tanto al paciente como a sus padres o tutores. Se dispone de tratamientos psicológicos grupales (para adolescentes y padres), tratamiento psicológico individual y terapia asistida con perros.
Las intervenciones se adaptan a la edad del niño/adolescente y a sus dificultades cognitivas. Antes de iniciar la intervención psicológica, tenemos que disponer de una evaluación neuropsicológica que nos indique cuáles son las funciones cognitivas donde el paciente presenta más dificultades con el fin de adaptar el tratamiento a sus capacidades y que sus cuidadores puedan regular sus expectativas y modificar el entorno en relación con la conducta del niño/adolescente.
Pruebas más habituales
Anamnesis clínica. Entrevista psicológica. Exploración neuropsicológica. Evaluación física y, en algunos casos, técnicas de resonancia magnética y electroencefalograma.
Prevención
La mejor prevención para el TEAF es no consumir alcohol durante el embarazo. Los indicadores de mejor pronóstico para aquellos pacientes afectados de este síndrome son un diagnóstico precoz (antes de los 6 años) y un entorno familiar estable.
Cómo puedo consultar
El médico de cabecera o pediatra es quien realiza la derivación al Servicio de Psiquiatría.
Profesionales de Vall d’Hebron destacados que tratan esta enfermedad
Nuria Gómez-Barros
Raquel Vidal Estrada
Ana Maria Cueto González