Esofagitis eosinofílica
Es una enfermedad crónica inflamatoria del esófago causada y mantenida por una reacción alérgica. Se caracteriza por la dificultad para tragar (disfagia), los atascos de la comida en el esófago (impactación alimentaria) y rupturas de la pared del esófago (perforación esofágica).

Los síntomas
Los síntomas más frecuentes son:
- disfagia
- impactación alimentaria
- dolor torácico
- sensación de ardor (pirosis)
Si la inflamación esofágica y los síntomas que se derivan de la misma no se tratan, persisten desde la infancia hasta la edad adulta. Esta inflamación provoca alteraciones estructurales del esófago con un proceso de remodelación de los tejidos, que lleva al desarrollo de fibrosis y a la formación de estenosis. Es decir, un deterioro funcional que afectará de manera significativa la calidad de vida de quien la sufre.
¿A quién afecta la esofagitis eosinofílica?
Desde su primera descripción, del año 1993, la EE presenta una prevalencia de hasta 45 casos por cada 100.000 habitantes y una incidencia de 3,7 casos por cada 100.000 habitantes y año. Eso significa que actualmente es la causa más habitual de disfagia, perforación espontánea del esófago e impactación alimentaria en pacientes jóvenes.
El diagnóstico
Para establecer un diagnóstico adecuado, se tiene que hacer una gastroscopia mediante la cual hay que tomar múltiples biopsias del esófago, ya que las alteraciones inflamatorias se distribuyen de manera moteada. Con esta técnica también se evaluará la respuesta al tratamiento.
Con el análisis endoscópico de la superficie mucosa esofágica no basta para hacer un buen diagnóstico, ya que hasta el 10-15 % de pacientes presentan una exploración endoscópica normal.
El tratamiento habitual
El tratamiento de la EE se basa en el uso de tres alternativas terapéuticas:
- Terapia farmacológica (inhibidores de bombas protónicas y corticoides tópicos)
- Tratamiento dietético con dietas de eliminación empíricas de los alimentos más frecuentemente implicados en la EE
- Terapia endoscópica para tratar de forma urgente los episodios de impactación alimentaria o para tratar las estenosis esofágicas (dilatación esofágica).
Prevención
Para la prevención de las complicaciones de la EE es importante un diagnóstico temprano de la enfermedad. También es básico el tratamiento precoz y el seguimiento clínico y endoscópico.