Como tomar la medicación antituberculosa y detección precoz de efectos secundarios

¿Qué debes tener en cuenta si tomas medicación antituberculosa o si quieres hacer una detección precoz de sus efectos secundarios?

Actualmente, los fármacos para la tuberculosis son seguros y efectivos, y la mayoría de personas los toman sin problemas. En algunos casos pueden aparecer efectos secundarios, por lo que es importante seguir el tratamiento bajo supervisión y consultar al médico en caso de duda.

Una vez se empieza el tratamiento, y a fin de que este produzca el efecto deseada, es recomendable seguir las indicaciones siguientes:

• Hay que tomar la medicación con el estómago vacío (30 minutos antes del desayuno). 
• No se debe tomar junto con antiácidos o protectores gástricos. 
• Si eres una persona diabética o sufres gota, es necesario comunicarlo al personal médico. 
• La medicación puede anular la acción de los anticonceptivos hormonales; en caso necesario, se tienen que utilizar otros métodos para evitar el embarazo. 
• Es necesario informar al personal médico de cualquier otro medicamento que se esté tomando. 
• Aunque te encuentres mejor, no tienes que dejar de tomar el tratamiento durante el tiempo indicado. Si por algún motivo no puedes tomar tu medicación, consúltalo antes con el personal médico. 
• El uso de otros medicamentos (calmantes de la tos, antitérmicos, hierbas naturales...) puede favorecer la aparición de intolerancias (digestiva, hepática...), por ello es importante consultarlo antes de tomarlos. 
• No se tienen que ingerir bebidas alcohólicas mientras dure el tratamiento. 
• Se debe utilizar crema solar de alta protección siempre que se tome el sol. 

Advertencias 

La orina, las heces, el sudor y las lágrimas pueden ser de color rojizo-anaranjado. Este cambio es normal y desaparecerá cuando finalice el tratamiento.

Avisa al personal médico si presentas alguno de estos síntomas

• Pérdida del apetito 
• Náuseas 
• Diarrea 
• Dolor abdominal 
• Molestias gástricas 
• Amarillez de los ojos o la piel 
• Dolor o inflamación en las articulaciones (rodillas, tobillos...) o erupciones
• cutáneas importantes 
• Visión borrosa o cambios en la percepción de los colores