Cardiopatías congénitas infantiles. Hábitos recomendados .
Las cardiopatías congénitas son malformaciones estructurales y/o de funcionamiento del corazón presentes en el momento del nacimiento. En la gran mayoría de los casos se desconocen sus causas. Este tipo de cardiopatías son múltiples y variadas, y sus signos y síntomas son variados: van desde las asintomáticas, que no requieren tratamiento específico, hasta las severas, que precisan cirugía durante los primeros días de vida.
¿Qué debes tener en cuenta si cuidas de un niño con cardiopatía congénita?
Para una mejora de la calidad de vida de los niños con cardiopatías congénitas se recomienda seguir estas pautas y hábitos cotidianos.
Alimentación
- Se recomienda seguir una dieta variada y equilibrada, adaptándola a las necesidades de cada paciente.
- Algunos lactantes necesitarán complementar su alimentación con leches hipercalóricas o, en algunos casos, tomar la alimentación mediante una sonda nasogástrica para conseguir un buen desarrollo ponderal.
Hábitos higiénicos
- Se deben lavar las manos a menudo para evitar contagios, especialmente infecciones respiratorias.
- Se tienen que lavar los dientes y la boca para evitar caries e infecciones que puedan derivar en una endocarditis.
- Es recomendable evitar los piercings y tatuajes.
Ejercicio físico
- En función de la cardiopatía, el niño podrá hacer vida normal y participar en las actividades correspondientes a su edad.
- En casos particulares, se recomendará limitar la actividad física, especialmente los ejercicios isométricos (pesas, remo...).
- Es importante no sobreproteger a los niños con cardiopatía a fin de que hagan una vida tan normal como sea posible.
- Se informará a los pacientes y su familia de las diferentes fundaciones y asociaciones que dan apoyo psicosocial a las personas con cardiopatía congénita.
Se recomienda consultar al pediatra cuando se detecte en el niño los síntomas siguientes:
- Cansancio durante las tomas de biberón o si come peor y no gana peso.
- Sudor frío, principalmente en la cabeza.
- Tos y congestión.
- Cambios en la actividad: si se cansa más de lo habitual o se muestra más inactivo.
- Vómitos o diarrea, ya que eso puede comportar una pérdida importante de líquidos. Los niños que toman diuréticos se deshidratan con más facilidad. En los niños que toman digital (Lanacordin), los vómitos o la diarrea pueden ser un síntoma de intoxicación.
- Fiebre, ya que puede indicar descompensación. Además, es importante descartar una infección grave.
- Sangrados, sobre todo en pacientes en tratamiento con antiagregantes o anticoagulantes.
Signos de alerta para ir a urgencias
- Piel pálida, grisácea y fría.
- Diuresis inferior a la habitual.
- Respiración agitada, muy rápida y con mucho esfuerzo. Se le marcan las costillas al respirar (tiraje).
- Taquicardias, arritmias o palpitaciones.
- Irritabilidad o decaimiento importante.
- Crisis hipóxicas, es decir, cuando tienen lugar episodios graves que suceden a las cardiopatías cianóticas: el niño se pone azul, respira muy deprisa y está muy irritable.
- Dolor en el pecho.
- Desmayos o síncopes.
- Complicaciones después de una intervención cardíaca. Se debe vigilar si la herida presenta signos de infección (fiebre superior a 38 ºC) o si se producen cambios en el color de la cicatriz.
- El aumento del dolor o la presencia de pus.