Anemia. Prevención y tratamiento
La anemia es la manifestación de un trastorno en el que se produce una reducción de la cantidad de glóbulos rojos en sangre. Puede ocurrir por pérdida de estos o por disminución de su producción en la médula ósea por diferentes motivos, entre ellos el más frecuente es la falta de hierro necesario para producir la hemoglobina, proteína rica en hierro que da a la sangre su color rojo. Esta proteína permite a los glóbulos rojos transportar el oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo.
¿Qué debes tener en cuenta si tienes anemia?
El organismo de los pacientes con anemia no recibe suficiente sangre rica en oxígeno. Como resultado, aparecen síntomas como la sensación de cansancio o de debilidad, así como mareo o dolor de cabeza, entre otros. Si no se trata, la anemia grave o prolongada puede causar lesiones en el corazón, el cerebro y otros órganos del cuerpo.
Antecedentes médicos y familiares
Es posible que el médico pregunte al paciente si tiene alguno de los signos o síntomas de la anemia o bien si ha tenido una enfermedad o problema de salud que pueda causarla.
Con el fin de dar las indicaciones precisas al médico y que este pueda realizar un diagnóstico rápido del caso, es necesario indicarle:
- Las medicinas que se toman.
- La alimentación que se sigue.
- Si alguno de los familiares del paciente tiene anemia o antecedentes de esta enfermedad.
Tratamiento
El tratamiento de la anemia depende del tipo, la causa y la gravedad de la enfermedad. Los tratamientos pueden consistir en:
- Cambios en la alimentación
- Suplementos nutricionales
- Medicamentos
- Intervenciones quirúrgicas
- Cirugía para el tratamiento de la pérdida de sangre
Objetivo del tratamiento
El objetivo del tratamiento es aumentar la cantidad de oxígeno que la sangre puede transportar. Este aumento se consigue haciendo crecer la cifra de glóbulos rojos o la concentración de hemoglobina. La hemoglobina es una proteína de los glóbulos rojos rica en hierro y que transporta oxígeno a las células del organismo.
Otro objetivo es tratar la enfermedad de fondo o la causa de la anemia.
Cambios en la alimentación y suplementos nutricionales:
- Hierro
- Vitamina B12
- Ácido fólico
La transfusión de sangre puede ser necesaria en ocasiones, aunque debe ser valorada por el médico.
Prevención
Es posible prevenir episodios repetidos de ciertos tipos de anemia, especialmente los que se deben a la falta de hierro o de vitaminas. Si se realizan cambios en la alimentación o se toman suplementos recomendados por el médico se puede evitar que estos tipos de anemia vuelvan a aparecer.
El tratamiento de la causa puede prevenir la anemia (o evitar que se repita). Por ejemplo, si un medicamento está causando anemia al paciente, el médico puede recetarle otro tipo de medicina.
Para evitar que la anemia empeore, es necesario que los pacientes expliquen con detalle al médico todos sus signos y síntomas. También se recomienda preguntar qué pruebas se deben hacer y cumplir el plan de tratamiento.
Algunos tipos de anemias hereditarias, como la anemia de células falciformes, no se pueden prevenir. En el caso de sufrir una anemia hereditaria, es necesario que las personas pacientes consulten a su médico sobre el tratamiento y la atención continua que necesitan.