Vall d'Hebron, comprometido con la prevención y la detección temprana del delirium

El delirium es uno de los trastornos más infradiagnosticados. Se trata de un deterioro agudo de la función cognitiva que se caracteriza por dificultad para concentrarse, desorientación, alteración de la conciencia y, a veces, alucinaciones. Afecta sobre todo a personas de edad avanzada y con un deterioro cognitivo previo. En unidades médicas de gente mayor, el delirium tiene una incidencia de entre el 29 y el 64%. A pesar de que el delirium puede ser reversible –acostumbra a desarrollarse en uno o dos días en la mayoría de los casos– pone en peligro el tratamiento por la enfermedad que motivó el ingreso y puede derivar en pérdidas funcionales y cognitivas prolongadas de los pacientes, que no vuelven a recuperarse del todo. Coincidiendo con el Día Mundial del Delirium, Vall d’Hebron se reafirma en su compromiso de favorecer la prevención y la detección temprana del delirium, así como proteger a sus pacientes agudos frágiles de las decaídas propias del ingreso hospitalario.

“En Vall d’Hebron ofrecemos una atención personalizada a los pacientes grandes agudos frágiles desde el momento mismo del ingreso a través de la Unidad Geriátrica de Agudos, donde trabaja un equipo multidisciplinario que incluye los servicios de farmacia, rehabilitación, apoyo nutricional y trabajo social y es proactivo al detectar las personas más proclives a sufrir delirium para favorecer la prevención y detección”, expone el Dr. Antonio San José, jefe de sección de Medicina Interna y Geriatría del Hospital Universitario Vall d’Hebron. La Unidad Geriátrica de Agudos (UGA) reabrió el junio de 2022 con un nuevo emplazamiento en la tercera planta del Hospital de Traumatología, Rehabilitación y Quemados, un entorno con profesionales que están acostumbrados a hacer curas y valoraciones de pacientes geriátricos y donde funcionaba desde hacía años la Unidad de Ortogeriatria. Desde entonces, los profesionales del UGA han detectado que un 24% de los pacientes han presentado delirium: un 13% ya manifestaban síntomas de delirium en el momento del ingreso y un 11% no los tenían al llegar pero los desarrollaron durante el ingreso hospitalario. Los pacientes de la UGA que más desarrollan delirium, tanto los que ya lo presentan en el momento del ingreso como aquellos que lo desarrollan durante su estancia en el hospital acostumbran a ser los más mayores, los más frágiles, los que tienen más dependencia en las actividades de la vida diaria y mayor déficit cognitivo basal, previos a su llegada a Vall d’Hebron. “Los profesionales de la Unidad Geriátrica de Agudos somos proactivos en prevenir, pero también en detectar a los pacientes que sufren delirium. Gracias a la detección temprana, hemos podido minimizar las complicaciones y los resultados adversos. En este sentido, los pacientes que presentan delirium en la UGA no han experimentado, comparado con los que no lo han hecho, unas estancias medianas más largas en el hospital ni menos tasa de retorno en el domicilio”, defiende la Dra. Gabriela Carrizo, médica adjunta de geriatría. La enfermería, crucial en la prevención del delirium.

El delirium puede prevenirse con una serie de medidas prácticas, como procurar hospitales acogedores con los pacientes más frágiles e implicar a todos los profesionales, en particular al personal de enfermería. “En la Unidad Geriátrica de Agudos realizamos diferentes intervenciones para prevenir el delirium: facilitamos el descanso nocturno, organizamos actividades estimulantes durante el día para los pacientes con la implicación de los familiares y trabajamos medidas de orientación en tiempo, espacio y persona. Otro aspecto importante es asegurar una adecuada nutrición e hidratación. También se facilita que los familiares acompañen al paciente durante el mayor tiempo posible aprovechando este tiempo para asesorar a las familias de cómo pueden ayudar para prevenir el delirium”, expone Teresa Sanclemente, Supervisora del Área de Conocimiento del Paciente Frágil Traumático y del Área de Conocimiento de Medicina Interna de la UGA. Un equipo de geriatría altamente especializado sigue el contínuum asistencial desde Urgencias hasta el alta, con el objetivo de mejorar la funcionalidad física y cognitiva de los pacientes para que puedan volver a casa en las mejores condiciones posibles. Dado el envejecimiento de la población en las sociedades desarrolladas, existe consenso científico que los hospitales tendrán que adaptarse cada vez más a las personas mayores (elderly friendly hospital), tanto en el ámbito de espacios y equipamientos como de profesionales con conocimiento en el manejo de las personas mayores frágiles.