Psiquiatras de Vall d’Hebron ofrecen atención en salud mental a las víctimas de tráfico de seres humanos atendidas por el Ayuntamiento de Barcelona

La Unidad municipal contra el Tráfico de Seres Humanos trabaja con el Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Vall d’Hebron para ofrecer atención en salud mental a las víctimas con perspectiva transcultural y de género.

11/01/2023

Uno de los objetivos de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible aprobada por Naciones Unidas en 2015 persigue poner fin al tráfico de seres humanos: el traslado ilegal de personas con propósitos de explotación sexual, trabajos forzados o cualquier otra forma moderna de esclavitud. Naciones Unidas calcula que hay 1,8 millones de personas víctimas de tráfico. Es el negocio ilícito más lucrativo por detrás del tráfico de drogas. En 2021, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito detectó 90.354 víctimas. Por cada víctima identificada, se estima que hay 20 sin identificar. A escala local, en 2021, el Ayuntamiento de Barcelona atendió a 229 personas a través de la Unidad municipal contra el Tráfico de Seres Humanos (UTEH), creada en 2016 para acompañar de manera integral a las víctimas potenciales de tráfico de seres humanos. Desde el inicio, la UTEH, que orgánicamente se ubica dentro de la Dirección de Feminismos y LGTBI, trabaja coordinadamente con todos los actores que acompañan a las víctimas, desde cuerpos policiales a entidades sociales, para poder ofrecer una atención integral y especializada en los ámbitos social, psicológico y jurídico, así como espacios de protección y acogida.

Las situaciones de violencia, coacción y explotación que han vivido las víctimas tienen como consecuencia trastornos y daños sobre la salud física y mental. Por este motivo, la UTEH trabaja con el Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Vall d’Hebron, que ofrece asistencia en salud mental a las víctimas con una marcada perspectiva transcultural y de género. “El tratamiento psiquiátrico es un servicio esencial para favorecer los procesos de recuperación”, destaca la Dra. Mar Ramos, psiquiatra del programa de Psiquiatría Transcultural de Vall d’Hebron, que atiende a las personas derivadas por la UTEH. Aproximadamente el 40% de las personas atendidas por esta unidad requiere atención psiquiátrica. “Nos encontramos con personas que viven situaciones con mucho estrés y sobre todo tienen trastornos de ansiedad grave, trastornos por estrés postraumático o trastornos afectivos, que impactan mucho en aspectos de salud básicos y causan también dificultados para dormir o comer”, resume la Dra. Mar Ramos. “La principal dificultad es establecer un vínculo de confianza en el cual la persona pueda pedir ayuda siempre que lo requiera, sin juzgar ni discriminar y dónde trabajamos para reconstruir su autoestima, su autorrespeto y la autocapacitación desde la proximidad”, dice. En el último año, el equipo del programa de Psiquiatría Transcultural ha hecho 30 primeras visitas a víctimas atendidas por la UTEH.

Establecer este vínculo de confianza es clave también para que accedan a una primera visita con los psiquiatras y se adhieran a los tratamientos farmacológicos. “La mayoría de las víctimas proviene de países donde todavía hay mucho estigma hacia la salud mental”, comenta la Dra. Mar Ramos. La psicóloga de la UTEH hace esta primera aproximación, determina si las víctimas requieren atención psiquiátrica y, en caso de necesitarla, la acompaña a la primera visita a Vall d’Hebron. El abordaje es interdisciplinario.

Atención personalizada e interdisciplinaria

La coordinadora de la UTEH, Verònica Giménez, describe el compromiso de la unidad para ofrecer una atención personalizada e interdisciplinar, desde el respeto, para dotar a las personas de las herramientas que les permitan reconstruir su vida. Casi el 70% de las personas atendidas son mujeres entre 20 y 40 años explotadas sexualmente. Entre un 10 y un 14% son mujeres transexuales también explotadas sexualmente. Más de la mitad de las víctimas es de nacionalidad nigeriana. Pero, en el último año, se ha visto un aumento de mujeres latinoamericanas, sobre todo, de Colombia y Venezuela, y también se ha detectado un incremento de atención a hombres de la tercera edad obligados a ejercer la mendicidad

El circuito para identificar y acompañar las víctimas

La pandemia sanitaria ha comportado un cambio en las dinámicas y las formas de funcionamiento de las redes de tráfico. Estas han aprovechado para diversificar espacios y modalidades de explotación de manera más invisible, lo que supone una mayor dificultad para acceder a las posibles víctimas. Aun así, la UTEH estuvo operativa durante toda la pandemia y atendió, en 2020, un total de 277 personas (242 mujeres, 17 mujeres transexuales y 18 hombres). En cuanto al año 2021, la cifra ha disminuido a 229 personas (198 mujeres, 20 mujeres transexuales y 11 hombres).

La finalidad de explotación predominante es la sexual, con casi un 77% del total. En estos dos años, el perfil de las mujeres atendidas ha cambiado de manera significativa, disminuyendo el número de mujeres nigerianas e incrementándose las mujeres provenientes de América Latina. Además, durante el 2020 y 2021 continúan llegando víctimas con otras finalidades de explotación, especialmente hombres que hacen trabajo forzoso, el que ha supuesto un pequeño aumento en este tipo de explotación, pasando del 6% a casi el 10%. Finalmente, la mendicidad y la criminalidad forzada representan un 2,5% cada una de ellas.

La UTEH coordina a los actores que intervienen en el acompañamiento a las víctimas, que llegan a la unidad desde diferentes vías (policial, social, sanitaria...). Ofrece atención social, asesoramiento jurídico, acompañamiento y representación jurídica gratuita, cobertura de las necesidades básicas, acogida residencial especializada, atención a la salud integral, reinserción sociolaboral, y coordinación y derivación al resto de servicios y recursos públicos y privados. Verònica Giménez explica que “lo primero que se hace es una valoración sociojurídica para evaluar la situación y activar los recursos para proteger la víctima. A continuación, se trabaja el vínculo con el servicio y la desvinculación con la red de explotación”. Finalizada la exploración y necesidades de cada caso, se hace un diagnóstico para establecer un plan de trabajo. El primer contacto dentro de la UTEH es con las profesionales del ámbito social y después con la psicóloga quien determina si la persona requiere apoyo psiquiátrico con los profesionales de Vall d’Hebron.

El Programa de Psiquiatría Transcultural

Vall d’Hebron cuenta con un Programa de Psiquiatría Transcultural, que forma parte del Área de Conocimiento de Salud Mental, dirigido a pacientes que, por pertenecer a un grupo cultural minoritario, plantean alguna dificultad que impide su buena gestión de asistencia en el circuito de salud mental. Por ejemplo, niños, niñas y adolescentes sin referentes familiares, solicitantes de asilo y refugiados, o las víctimas de violencia. Se basa en el trabajo multidisciplinario y ofrece apoyo a entidades del tercer sector y dispositivos de la administración pública que atienen colectivos de alta vulnerabilida

“Nos encontramos con personas que viven situaciones con mucho estrés y sobre todo tienen trastornos de ansiedad grave, trastornos por estrés postraumático o trastornos afectivos, que impactan mucho en aspectos de salud básicos y causan también dificultados para dormir o comer”, resume la Dra. Mar Ramos

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