La cuarta edición del curso ECMOBARNA muestra la importancia de la ECMO para el tratamiento de la COVID-19

Este año, el curso ECMOBARNA 2020 se ha desarrollado íntegramente de manera virtual, a través de una plataforma online de última generación donde se han retransmitido todas las sesiones, como por ejemplo las mesas con los expertos, los talleres virtuales, los videos demostrativos o los casos clínicos interactivos. “En esta edición se han inscrito más de 250 alumnos y todo ha funcionado extremadamente bien. Cuando hacemos formaciones, nos tenemos que adaptar a cada nuevo contexto y podemos decir que tenemos las herramientas adecuadas para hacerlo”, ha explicado el Dr. Jordi Riera, especialista del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitari Vall d’Hebron y Director del Programa ECMO del área General e investigador principal del grupo de investigación en Shock, Disfunción Orgánica y Resucitación (SODIR) en el Vall d’Hebron Institut d’Investigació (VHIR).

El ECMO es una técnica que se usa en pacientes críticos que sufren enfermedades muy graves respiratorias y/o cardíacas en las cuales no basta con el apoyo vital convencional. La máquina sustituye temporalmente la función del pulmón o coro y permite que los órganos descansen, mientras la patología de base se va curando. La máquina extrae la sangre a través de una cánula gruesa localizada en una vena de calibre grande, la mueve mediante una bomba centrífuga porque atraviese la oxigenador, donde se incorpora oxígeno y se retira dióxido de carbono.

Uno de los temas más destacados de esta edición de la ECMOBARNA ha sido lo de la aplicación de la ECMO en los pacientes afectados por la COVID-19. En este sentido, el Dr. Jordi Riera ha destacado que en pacientes con determinadas características que sufren esta enfermedad, la ECMO puede salvar vidas: “Sobre todo en pacientes de COVID-19 que no tengan una edad avanzada ni enfermedades graves concomitantes, el uso de ECMO por parte de un equipo muy formado y experto, evitando los posibles riesgos asociados de trombosis y sangrado, puede llegar a salvar a 6 de cada 10 pacientes muy graves”. Cómo señala el Dr. Jordi Riera, el aprendizaje sobre el uso del ECMO en estos pacientes durante estos meses de pandemia hará que se modifiquen aspectos importantes de los algoritmos asistenciales. Otros temas tratados durante el curso han sido el apoyo renal en ECMO, el anticoagulació y el importante papel que tienen los profesionales de enfermería, que son los encargados de realizar las curas.

Creciente uso del ECMO los últimos años

El uso del ECMO en el paciente crítico ha aumentado notablemente en los últimos años como consecuencia de mejoras tecnológicas y optimización de la asistencia del paciente durante el apoyo. “El ECMO requiere de mucha técnica por su uso. Nos hemos centrado en una formación con una parte teórica breve y una parte práctica extensa, donde hemos ofrecido videos donde se ve, por ejemplo, cómo hacer una canulación, y donde se ha dado una comunicación bidireccional entre alumnas y ponentes”, ha añadido Jordi Riera.

Vall d’Hebron es un centro de referencia en el uso de esta compleja técnica. Para asegurar una asistencia de excelencia hay que contar con un programa muy organizado, con el material óptimo y el personal suficiente y formato adecuadamente. Vall d’Hebron dispone del material para una asistencia segura y organiza cursos de formación que siguen las recomendaciones de la Extracorporeal Life Support Organization (ELSO). El centro ofrece esta técnica en el Servicio de Cuidados intensivos Pediátricos y en el Servicio de Cuidados intensivos del Hospital General.

Recientemente, un estudio liderado por el Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitari Vall d’Hebron, en colaboración con el Servicio de Cirugía Cardíaca, muestra que el apoyo con ECMO es efectivo en pacientes con COVID-19 grave. Los resultados de este trabajo se publican en la revista Critical Care Explorations.