Diarrea del viajero
La diarrea del viajero es un conjunto de síntomas (entre ellos el principal es la diarrea) que se producen en el curso de un viaje o inmediatamente después del mismo.
La causa es infecciosa, producida por bacterias, virus o parásitos contraídos en el curso del mismo viaje.
En la mitad de los casos, la causa infecciosa es bacteriana, producida por E.Coli. Entre los virus, el más frecuente es norovirus, y entre los parásitos Giardia y Campylobacter.
En la mayoría de las veces, tras varios días, la recuperación es espontánea, sin que sea necesario tratamiento antibiótico específico.
![](/sites/hospital/files/styles/crop_16_9_large/public/2022-01/diarrea-viatger.png?itok=_hTybjs0)
Los síntomas
La diarrea del viajero se manifiesta con heces líquidas abundantes y muy frecuentes, a veces acompañadas de sangre y moco.
Asimismo, se presenta casi siempre dolor abdominal con náuseas, vómitos y en muchas ocasiones fiebre alta.
¿A quién afecta la enfermedad?
La diarrea del viajero puede afectar a cualquier persona, sobre todo si viaja a países con bajo grado de desarrollo.
Es más frecuente en la población de viajeros jóvenes (20-35 años) y en viajes prolongados se produce preferentemente durante las primeras semanas.
El diagnóstico
En la mayor parte de casos, dado que la diarrea del viajero es autolimitada, no se realizan medidas diagnósticas específicas, sino que se procede a un tratamiento de los síntomas, sobre todo con soluciones de rehidratación oral para evitar la deshidratación.
El diagnóstico por cultivo de las heces se reserva para los casos en que los síntomas duran más de una semana, buscando parásitos, virus o bacterias causales.
Generalmente los casos de diarrea del viajero se dan en viajes en los que la asistencia sanitaria es deficiente y conviene empezar la rehidratación oral lo antes posible.
El tratamiento habitual
El tratamiento de la diarrea del viajero está basado en prolongar un adecuado grado de hidratación que permita mantener la cantidad de agua, sales minerales y glucosa que nuestro organismo necesita, y que se alteran por la presencia de diarrea y vómitos.
Las soluciones de rehidratación oral, en forma líquida o en sobres que se disuelven en agua limpia, son ideales para este propósito. Las bebidas carbónicas desgasificadas pueden ser una solución temporal si no se dispone de rehidratación oral.
Si los síntomas duran más de cuatro días o son severos, es necesario buscar una visita médica, aunque estén en una zona con asistencia sanitaria deficiente.
El uso de antibióticos en este contexto no ha demostrado ninguna ventaja y no se puede aconsejar.
El uso de antidiarreicos es asimismo discutible, porque puede impedir el vaciado de la diarrea que es necesario para reiniciar el restablecimiento.
No se puede aconsejar en todos los casos.
Las pruebas más habituales
No se practican pruebas específicas, al menos inicialmente.
El tratamiento precoz de la diarrea con solución de rehidratación oral es fundamental como se ha indicado.
Prevención
La prevención es fundamental para evitar la diarrea del viajero y la prevención total no es posible en ningún caso.
El agua para beber o lavarse los dientes debe ser embotellada o desinfectada con pastillas específicas para tal uso.
Es necesario consumir solamente alimentos cocinados y ninguno crudo.
Hay que evitar sobre todo las ensaladas,
La fruta se puede tomar sólo después de lavarla con agua limpia y pelarla con un cuchillo también limpio.