Resonancia magnética
La resonancia magnética nuclear es una prueba que permite obtener imágenes del cuerpo humano, anatómicas y funcionales, que sirven para hacer un diagnóstico y valorar el estado de salud de una persona. Son varias las enfermedades que requieren este tipo de imágenes, como traumatismos, exploraciones del cerebro y la médula o cáncer, entre otras.
![Ressonància magnètica nuclear a Vall d'Hebron](/sites/hospital/files/styles/crop_16_9_large/public/ressonancia_magnetica.jpg?itok=Gum-syM7)
¿Cómo se hace?
Mediante un potente imán y ondas de radio, el aparato de resonancia magnética permite obtener imágenes detalladas de las estructuras internas del cuerpo humano.
Para practicar la prueba, las personas pacientes se deben acostar en una mesa móvil que se introduce en el equipo de resonancia magnética. Habitualmente dura entre 20 y 40 minutos, durante los cuales personal técnico o de enfermería atienden a los pacientes y les indican cómo se tienen que colocar para que nada interfiera en la obtención de las imágenes. Durante la prueba es importante que los pacientes no se muevan.
A veces es necesario administrar un contraste por vía intravenosa, para que se puedan ver mejor algunas partes del cuerpo.
Cuando los pacientes son niños o no colaboran, los profesionales deben valorar si es necesario sedarlos.
Al finalizar la prueba, el radiólogo/a interpretará las imágenes y elaborará un informe.
Riesgos
Seguramente, no te podrás hacer la prueba si llevas:
- un marcapasos
- grapas por aneurisma cerebral
- válvulas cardíacas artificiales
- implantes en el oído interno
- articulaciones artificiales, implantadas recientemente
- stents vasculares
Siempre es necesario que comuniques a los profesionales que te atiendan si:
- estás embarazada
- estás dando el pecho
- tienes alergia al contraste
- sufres claustrofobia
- sufres insuficiencia renal grave
- tienes el hígado trasplantado
- se te ha practicado una intervención