Consejos de salud para la vida diaria de los niños con hipertensión pulmonar
En el momento que se diagnostica la hipertensión pulmonar (HAP) es esencial seguir el tratamiento farmacológico, así como modificar los hábitos del niño. La constancia en los dos aspectos es necesaria para el buen control de la enfermedad.
![Hipertensió pulmonar a Vall d'Hebron](/sites/hospital/files/styles/crop_16_9_large/public/hipertensio-pulmonar-complexa-pediatrica_552.jpg?itok=rhp1XDHp)
¿Qué tienes que tener en cuenta si cuidas de un niño con hipertensión pulmonar?
En primer lugar, será importante tener en cuenta los aspectos siguientes:
- El conocimiento de los síntomas que se pueden presentar
- El seguimiento de una dieta equilibrada
- La adaptación a la actividad física
- La prevención ante las infecciones
La hipertensión pulmonar requiere cuidados de un elevado grado de especialización, por lo tanto, es necesario que cada caso se concentre en unidades de referencia con un equipo multidisciplinar.
El personal de enfermería capacita a los cuidadores principales y, según la edad, al niño para adquirir los conocimientos, habilidades y aptitudes necesarios para poder realizar el manejo y el tratamiento en el domicilio.
Signos y síntomas que se pueden presentar
Aunque el síntoma principal es la disnea, inicialmente a partir del ejercicio y posteriormente con reposo, los síntomas en pediatría son inespecíficos y dependen de la edad y la evolución de la enfermedad:
- En lactantes: se puede presentar fatiga durante las tomas, vómitos frecuentes, irritabilidad, retraso en el peso y la estatura, respiración más rápida y corazón palpitante también más rápido de lo que es habitual; el dolor torácico se puede manifestar en forma de espasmos de llanto y presentar coloración azulada de la piel, las mucosas y los dedos (cianosis).
- En preescolares: los síntomas más frecuentes son cansancio con facilidad y falta de aliento durante el esfuerzo físico; pueden aparecer la piel y los labios con coloración azulada.
- En niños de más de diez años y casos avanzados: puede aparecer un edema en los tobillos y las piernas, el hígado con un tamaño aumentado y un engrosamiento de las falanges distales de los dedos (acropaquia).
Para mejorar los signos y síntomas se recomienda
- Seguimiento de una dieta equilibrada
- Tanto el exceso de peso como la desnutrición pueden condicionar el control de la enfermedad, limitar las actividades de la vida diaria y favorecer complicaciones respiratorias, cardiovasculares e infecciosas.
- También se debe seguir una dieta variada, baja en sal y en grasas saturadas y alta en fibra. Es importante prevenir el estreñimiento para evitar los sobreesfuerzos.
- Adaptación a la actividad física
- La actividad física intensa puede aumentar la presión arterial pulmonar. Por ello se deben evitar aquellas actividades que produzcan síntomas y es preciso estar atento a la aparición de signos de fatiga.
- La adaptación al ejercicio tiene que ser lenta y progresiva. Se debe ir aumentando la frecuencia y la intensidad de leve a moderada según lo tolere el niño.
- Cualquier actividad que le cause mareo o falta de aliento se tiene que detener inmediatamente.
- Prevención ante las infecciones
- Cualquier infección empeora el estado general del niño y agrava los síntomas de la enfermedad:
- Higiene de manos: hay que lavarse las manos de forma regular.
- Higiene bucal: se tiene que limpiar la boca después de cada comida.
- Vacunas: las infecciones respiratorias son mal toleradas y deben ser tratadas de forma precoz. Se recomienda la vacunación estacional de la gripe y la neumonía neumocócica tanto del paciente como de su núcleo familiar de convivencia.
- Cualquier infección empeora el estado general del niño y agrava los síntomas de la enfermedad:
Hay que vigilar los signos de alarma siguientes, y si aparecen, visitar al médico:
- Dificultad para respirar que lleva a hacer interrupciones frecuentes durante las tomas
- Aumento de peso de forma inexplicable (900 g al día o > 2 kg a la semana)
- Empeoramiento del edema de los tobillos, los pies, las piernas o el abdomen
- Fatiga extrema o disminución de la habilidad para tolerar la actividad
- Falta de aire que no mejora con el reposo