¿Cuándo se tiene que hacer radioterapia?
La radioterapia sirve para tratar algunos tipos de cánceres, pero no todos. A veces se usa como único tratamiento; otras, en combinación con otros tratamientos, como la cirugía o la quimioterapia. El objetivo es reducir el tamaño del tumor antes de la cirugía o destruir las células tumorales después del procedimiento quirúrgico.
¿Cómo se hace?
Para aplicar este tratamiento se utilizan el acelerador lineal y la unidad de cobalto. Mientras dure el tratamiento, entre 1 y 7 semanas, los pacientes tienen que venir cada día al Hospital para recibirlo. Durante este tiempo, la dosis total de radiación se reparte por sesiones. La duración de las sesiones y su número dependen de cada caso.
La radioterapia actúa sobre el tumor y destruye las células malignas, de modo que impide que crezcan y que se reproduzcan. Es una forma de tratamiento basada en el uso de radiaciones ionizantes que no causa dolor.
Fases del tratamiento
- Planificación: se coloca al paciente en posición de tratamiento en el TC (tomografía computadorizada). En algunos casos se utilizan soportes para que la posición de las personas pacientes sea siempre la misma. Otras veces, se utiliza una máscara de inmovilización. Después se realiza un TC en la posición en que se debe aplicar el tratamiento y se dibujan unos puntos de referencia.
- Delimitación de los volúmenes de tratamiento: sobre las imágenes del TC, el médico delimita en el ordenador el área de tratamiento y los tejidos sanos que se deben proteger. La dosis y el número de dosis que hay que aplicar los indica el médico o la médica.
- Dosimetría física: el físico realiza los cálculos adecuados para que el tratamiento se pueda realizar según las indicaciones del personal facultativo.
- Verificación del tratamiento: una vez planificado el tratamiento, las personas pacientes acuden a la unidad de tratamiento, y en la misma posición en que se realizó el TC de planificación, se realizan unas radiografías con el acelerador. Mediante estas imágenes, se confirma que el plan es el correcto.
- Tratamiento: consiste en varias sesiones de corta duración, habitualmente diarias, de lunes a viernes. Se descansa los sábados, domingos y festivos. En cada sesión de tratamiento se reproduce la misma posición. Durante el tratamiento el paciente es monitorizado por cámara de vídeo y micrófonos, para atender cualquier incidencia y ante la posibilidad de interrumpir el tratamiento. Periódicamente se pueden realizar radiografías de control.
- Seguimiento durante el tratamiento: las personas pacientes suelen hacer una visita semanal al médico, en la que se evalúa la tolerancia al tratamiento y los posibles efectos agudos de la radiación.
Riesgos
El tratamiento de radioterapia puede causar una serie de efectos secundarios que aparecen en el curso del tratamiento, en la parte del cuerpo que se está irradiando. Son diferentes en cada persona, y de mayor o menor intensidad. Son más fuertes si se recibe quimioterapia durante la radioterapia. Los efectos más frecuentes son cambios en la piel y cansancio. Y también náuseas y vómitos, caída del cabello en el área tratada, inflamación en la boca, falta de saliva, dificultad para tragar los alimentos, diarrea o molestias al orinar.
El tratamiento de radioterapia también puede ocasionar una serie de efectos que aparecen años después del tratamiento y que se pueden convertir en crónicos. Son poco frecuentes, pero se pueden presentar. Dependen de la parte del cuerpo en la que se recibió el tratamiento, la cantidad y la duración de la radioterapia y de si también se recibió quimioterapia.
Algunos efectos secundarios tardíos son cambios en el cerebro como pérdida de memoria o dificultad para moverse, infertilidad, edema de brazo, cambios en la boca (falta de saliva, caries dental, lesión en el hueso) o tumor secundario.