Premio Chiesi a Neonatología por una adaptación del 'método canguro': implementa la extubación de prematuros piel con piel

Los gemelos Ayax y Gabriel nacieron el pasado 26 de septiembre a las 26 semanas de gestación en el Hospital Universitari Vall d'Hebron. Eran muy pequeños y tuvieron que ser ingresados en la UCI de Neonatología. Ayax pesaba 830 gramos y Gabriel, 750 gramos. Está demostrado que los gemelos prematuros, si están juntos, evolucionan mejor. Esta experiencia se llama 'abrazo salvador'. Pero durante el primer mes de vida, Ayax y Gabriel no pudieron estar en contacto. Gabriel necesitó ventilación asistida. Hace una semana fue extubado haciendo piel con piel con su madre, un procedimiento implementado por el Servicio de Neonatología, liderado por el Dr. Félix Castillo, y que está demostrando tener numerosos beneficios. Y haciendo piel con piel, un día después de ser extubado, Gabriel se reencontró con Ayax sobre el pecho de su madre, todos juntos.

La medicina se reinventa constantemente. Y a menudo son las ideas innovadoras y los enfoques revolucionarios los que marcan la diferencia en el cuidado de los pacientes más vulnerables, como los bebés prematuros. En este contexto, el equipo de Neonatología del Hospital Universitari Vall d'Hebron ha recibido el premio de los Laboratorios Chiesi en lña categoría 'bienestar del paciente' por este proyecto pionero en la humanización de la atención a los bebés prematuros. El galardón reconoce la implementación de extubaciones electivas de bebés prematuros en contacto piel con piel en lugar de hacerlo en la incubadora. Esta práctica está demostrando tener un impacto sorprendente en la adaptación de los bebés prematuros a la vida fuera del útero materno.

Hace más de un año que el Servicio de Neonatología implementó este procedimiento. Y entre enero de 2022 y junio de 2023, el equipo del Dr. Felix Castillo ha analizado el comportamiento de los bebés a los que se les practicaba una extubación electiva durante los dos primeros meses de vida haciendo piel con piel con uno de los progenitores. Los resultados han sido buenos: se observa una mejora sustancial en la adaptación respiratoria, una disminución significativa de las complicaciones en la extubación y una reducción de la necesidad de reintubación. El estudio quería comprobar la seguridad y tolerancia de este procedimiento para convertirlo en un estándar de cuidados dentro del Servicio de Neonatología. "Hemos visto que las extubaciones durante el contacto piel con piel son seguras, bien toleradas y no se asocian con una mayor tasa de fracaso", explica el Dr. Félix Castillo. Asimismo, mejora el vínculo entre el bebé y su familia, la confianza de los progenitores, reduce el estrés durante la extubación e incorpora a la familia en los cuidados del recién nacido.

La edad gestacional media de los bebés extubados ha sido de 26 semanas y el peso promedio de 859 gramos. La mitad de las intubaciones se produjeron por enfermedad de membrana hialina. El Dr. Felix Castillo destaca también que se observaron más posibilidades de éxito en las extubaciones después de un fracaso.

Trabajo en equipo

Marta Ávila, enfermera del Servicio de Neonatología, describe la extubación "como un trabajo en equipo en el que participan médicos y médicas, enfermería, auxiliares y las familias". Desde que ingresó en Neonatología en 2004, la forma de trabajar ha cambiado significativamente. "Entonces, habría sido impensable llevar a cabo una extubación piel con piel", reconoce. Sin embargo, la tecnología y los avances médicos han permitido dar un salto hacia un modelo que incorpora a la familia en el cuidado de los recién nacidos prematuros. "En una extubación piel con piel, los padres son una parte integral del proceso", explica Marta Ávila. Parte del éxito radica en que la familia esté tranquila, y esto es más fácil de lograr cuando se ha establecido un vínculo de confianza. "El personal de enfermería pasa muchas horas con las familias, hablamos mucho, y si transmitimos que este procedimiento es seguro y que los beneficios de hacerlo piel con piel son numerosos, la familia estará relajada y el bebé lo notará", agrega.

Durante este procedimiento, el equipo de enfermería, además de preparar a las familias, prepara todo el material por si es necesario volver a intubar o si el bebé necesita cánulas de alto flujo. También acondiciona el espacio, minimiza el ruido y, si hay otras familias presentes, coloca una pantalla. "Las constantes muestran que al realizar el procedimiento piel con piel, los bebés se sienten más cómodos y tranquilos, y experimentan menos dolor", concluye Marta Ávila.

El 'método canguro' 

Múltiples estudios han mostrado que el 'método canguro' o piel con piel reduce el estrés de los bebés, disminuye el dolor, mejora la termorregulación, mejora el sueño, favorece el neurodesarrollo y ofrece más estabilidad cardiorrespiratoria. El secreto radica en la imitación del ambiente uterino. La cercanía de la madre o el padre, su voz, su calor y los latidos del corazón recrean las sensaciones que el bebé experimentaba antes de nacer. Los resultados son evidentes, tanto en la tranquilidad que se ve en los rostros de los padres como en los monitores, donde se registra la mejora en la saturación de oxígeno, una reducción del estrés y una estabilización de la situación clínica de los bebés.

Pero la historia no termina aquí. También implica a los padres desde el primer minuto. Esta inclusión temprana beneficia no solo a las madres, sino también a los padres, estableciendo un vínculo fundamental entre los progenitores y sus pequeños. Vall d'Hebron está llevando esta práctica un paso más allá con la implementación de nuevas prácticas como la extubación piel con piel.