Ictus. Cómo atender a las personas que han sufrido un ictus
El ictus es un síndrome clínico caracterizado por el desarrollo rápido de signos de afectación neurológica con una duración superior a las 24 horas. De origen vascular, se considera una urgencia médica que requiere una intervención diagnóstica y terapéutica inmediata.
La persona que ha sufrido un ictus suele necesitar rehabilitación posterior pero, en general, es importante respetar su iniciativa y autonomía, aunque su ejecución sea más lenta, y evitar la sobreprotección.
Recomendaciones y cuidados para los familiares y cuidadores
Comunicación
- Hablar con naturalidad, utilizando palabras fáciles y frases cortas, sin gritar.
- En la primera fase después de sufrir el ictus, hacer preguntas cuya respuesta sea breve: sí/no.
- Promover conversaciones sobre situaciones diarias y conocidas para estimular el lenguaje del enfermo.
- Si es necesario, acompañar la conversación con gestos para facilitar el entendimiento.
- Elementos como la radio o la televisión tienen que permanecer apagados para evitar distracciones.
- Respetar el tiempo de respuesta: no mostrar impaciencia ni adelantarse al paciente.
- En casos severos de comunicación, utilizar alternativas comunicativas como paneles con imágenes cotidianas. También existen aplicaciones móviles que pueden ayudar.
Movilización
- Hacer los ejercicios recomendados por el fisioterapeuta.
- Movilizar las articulaciones y evitar posturas incorrectas.
- En las transferencias no coger nunca al paciente por el lado afectado.
- El paciente tiene que permanecer fuera de la cama tanto tiempo como sea posible.
- Se tienen que utilizar cojines para proteger las zonas de fricción y cambiar de posición cada cuatro horas.
- Antes de volver a conducir, se tiene que consultar con el especialista.
Sueño y descanso
- Es recomendable dormir siete u ocho horas diarias.
- Procurar un ambiente tranquilo y proporcionar un punto de luz que permita al enfermo orientarse durante la noche.
- Crear un ambiente de día (más activo y luminoso) y uno diferente por la noche (más tranquilo y oscuro). De esta manera se facilita la comprensión de la pauta del sueño.
- Evitar dormir durante el día, excepto en el momento de la siesta.
- Después de un ictus, el paciente puede encontrarse más cansado durante un tiempo. Es importante activarse pero sin forzar.
Higiene
- Promover la colaboración del paciente en su higiene personal.
- Siempre que sea posible, utilizar la ducha, en vez de la bañera, con una silla dentro y un asidero en la pared.
- El jabón tiene que ser neutro, sin alcohol dado que reseca la piel.
- La piel se tiene que secar correctamente, teniendo especial cuidado con los pliegues. Después, se tiene que hidratar y proteger.
- Mantener una correcta higiene bucal.
- Vigila las prominencias óseas para prevenir las úlceras.
Indumentaria
- Optar por ropa cómoda, fácil de poner y quitar, como la deportiva con gomas elásticas y sin botones.
- Empezar a vestir al paciente por el lado afectado y a desvestirlo por el lado no afectado. Es preferible que esté sentado.
- Para poner los pantalones, sobre todo si el paciente está en la cama, es más fácil recoger los pantalones, introducirlos por cada pierna y después subirlos.
- Los zapatos tienen que ser cerrados, sin cordones y con suela antideslizante, que calcen bien el pie. Los calzadores de mango largo facilitan su colocación.
- La sensación de frío o calor de la persona paciente es la misma que la del cuidador, no se debe abrigar en exceso.
Barreras arquitectónicas
- Retirar obstáculos como alfombras o sillas para evitar tropiezos.
- Acondicionar la casa a la nueva situación: instalar barras, un inodoro o bidé más alto, etc.
- Adaptar el domicilio para mejorar la autonomía del paciente y evitar caídas. Por ejemplo: disponer de una cama alta (de 70 cm) por facilitar que el paciente pueda subir y bajar cómodamente.
Ocio y actividades recreativas
- Mantener la vida social y las aficiones, teniendo en cuenta las limitaciones del paciente, mejora su autoestima y evita el aislamiento.
- Incorporar las actividades de ocio de forma gradual, según el grado de autonomía y en consenso con el enfermo.
Sexualidad
- Inmediatamente después de un ictus, el deseo sexual puede ser menor, pero se irá recuperando gradualmente. Ante cualquier duda, consultar al médico.
- La parálisis puede dificultar pero no impedir la relación sexual.
- El miedo a sufrir un nuevo ictus durante el acto sexual es infundado.
- Es importante hablar con la pareja de los miedos o temores que pueden surgir.
Vuelta al trabajo
- La vuelta al trabajo se tiene que planificar, conjuntamente con la empresa, para hacer una reincorporación progresiva, tanto a nivel de exigencia como de tiempo dedicado.
- Después de incorporarse al puesto de trabajo, se debe ir reevaluando la situación por si es necesario hacer cambios o adaptaciones para mejorar el rendimiento y la competencia del paciente.
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Autoría:
Estela Sanjuan Menendez
Fecha de creación: 17.12.2021, 10:03
Fecha de modificación: 17.05.2023, 11:37
Fecha de modificación: 17.05.2023, 11:37